- 𝐑𝐚𝐢𝐧𝐲

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03 de Diciembre - día 6 desde que Jae no ha vuelto a despertar.

"Por ti todo ha cambiado
No te tengo más
No hay nada que pueda hacer y tampoco puedo olvidarte
No importa cuánto intente, te sigues alejando de mí
Y nuevamente solo me queda creer que volverás
Vuelve a mí, no quiero dejarte ir..."

¿Desde cuándo las cosas habían cambiado tanto? O simplemente... era yo el que nunca prestaba suficiente atención hacia mi alrededor?

Todo este tiempo... Jae tenía sentimientos de amor hacia mí
Debo comprender que seguramente era difícil confesarme la verdad
¿Pero por qué aguanto verme con otra persona?

Nuevamente, mi deseo de que Jae despertara estaba presente.
Tomé mi teléfono y llamé a un taxi para que me llevara al hospital
Después de esperar, el taxi me llevó a mi destino y fui hacia la recepción para pedir permiso para entrar a la habitación donde se encontraba mi mejor amigo

Amablemente me dieron el permiso y entré con cuidado.
Había un doctor revisando papeles al lado de Jae y después dirigió la mirada hacia mí.

Me sentía mareado ya que no había dormido ni comido bien estas últimas semanas.
Después de hablar un rato con el doctor, me pidió que regresara más tarde porque teníamos que hablar sobre algo importante y salió de la habitación dejándome solo.
Me acerqué a Jae, nuevamente mi corazón comenzaba a latir demasiado rápido

- Lo siento tanto... - me senté cerca de él-.

Sin darme cuenta, mis ojos ya se habían cerrado. Lo agotado que estaba no me permitía seguir despierto.

Después de varias horas, volví a despertar.
Rápidamente miré a Jae para ver si había despertado, pero él seguía durmiendo...
De verdad mi mundo está consumiéndome, me siento realmente mal

¿Qué haría si mi mejor amigo me deja aquí?
Es la única persona que está junto a mí, no hay nadie más

-puse mis manos sobre mi cara, intentando alejar los malos pensamientos de mi mente-
Por favor, ahora no....

Miré su carita, hundiéndome en mis pensamientos
- mi solecito... No tienes idea de cuánta falta me hace escuchar tu voz
Escuchar tu escandalosa risa
Escuchar tus chistes por más tontos que sean
Extraño escuchar tus "te quiero"
Extraño recibir mensajes tuyos todos los días

Por favor, no dejes que esto termine

04 de diciembre - 12:50 am

[Esta noche siento que tengo que quedarme con él. Tengo una pequeña esperanza de que hoy despertara. Así que me mantendré positivo]
Antes de dormir, fui por comida. No tardé mucho ya que quería estar junto a Jae.

Me senté en el sillón de al lado, abriendo la ramen mientras miraba la pequeña tv de la habitación.
Estaba viendo constantemente hacia la cama por alguna extraña razón

Hasta que... esa máquina comenzó con esos pitidos.
[pip..pip..pip..pip..pip]

Es decir, ya estaba marcando los latidos de Jae, pero comenzaron a sonar cada vez más rápido. Rápidamente dejé de comer y llamé a un doctor
Y solo miraba como entraban y salían hasta que me pidieron que fuera a la sala de espera.

...

¿Acaso mi sensación de que iba a despertar, en realidad era que se iría... para siempre?

...

-me senté en una silla moviendo incontrolablemente mis pies-

[Respira... respira...]

Comencé a sentir cómo mi respiración se agitaba
Sentía un dolor en el pecho y solo me dediqué a apretarlo con mi mano esperando a que pasara.
Pero era absurdo, sentía miles de agujas encajadas en mi corazón

Mi vista se tornaba borrosa
Una enfermera me tomaba de los hombros hablándome pero no escuchaba nada

A ese punto, yo estaba casi en el suelo hasta que por fin ese dolor se fue y pude volver a mi realidad.
Respiré pesadamente mientras escuchaba que la enfermera me pedía que me sentara para poder revisarme. Me negué varias veces pidiendo ver a Jae pero no me entendía por mi falta de aire.
Hasta que me rendí y dejé que hiciera su trabajo.

- Jaebeom, ya estabas bien. Necesitamos que nos ayudes a internarte. Tu salud no está bien y no queremos que te pase algo más grave.- habló aquella joven que enfermera, mirándome a los ojos.

- por favor, no me... hagan... separarme de mi amigo. Necesito........ ir... con él.- respondí con los ojos cristalizados e intentando estabilizar mi respiración.
- lo siento. Pero es importante atenderte...- volvió a insistir.

Me levanté de golpe mientras inhalaba y exhalaba. Una vez más, por fin pude lograrlo.

- ¡Señorita, mi mejor amigo está apunto de morir!- me comencé a alejar para ir a donde Jae.-
¡PROMETO NO SALIR DE AQUÍ SIN ANTES SER INTERNADO!

Esperé afuera de la habitación tan solo 2 minutos.
Los doctores salieron y uno se acercó a mí

- Tuvo dos infartos seguidos... es un milagro que siga vivo, pero lamento informarte que no le queda mucho tiempo...-
- ¿"No le queda mucho tiempo..."?

- Lo siento mucho. - el doctor hizo reverencia y se fue.-

Pero... ¿hasta cuándo la mala suerte seguirá persiguiéndome?