nueva misión

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La brisa mañanera bailaba con los risos del hombre de ojos grisáceos que no se despejaban del camino, sus manos sobre el volante dio un volantazo cambiando de carril hasta llegar a un edificio viejo de apenas dos pisos semi abandonado; en lo alto se podía contemplar en letras rojas la palabra "MOTEL TROST". Acercando se a la ventanilla de entrada bajo su ventana encontrando se con una anciana que lo recibiría con una sonrisa gentil.

-Buenos días joven, ¿Desea una habitación? - pregunto la señora aun sin quitar su compasiva sonrisa.

-Quiero una donde el ave azul incomprendida me pueda visitar atreves de mi ventana. - Contesto. Comprendiendo de inmediato la mujer con movimientos lentos y torpes tomo una de las llaves que estaba colgada sobre un degradado mueble de madera dando se las a su contrario. - ¿La hermosa ave de ojos rojos?

-Si, los ojos rojos que nos dan libertad y muerte. - culmino mostrando brevemente su anillo a la mujer senil que lo despediría cuando las llaves se tornaron azul al contacto con su joya negra.

Entrando de inmediato el piso comenzó a sumir se mostrando una compuerta que daba al piso subterráneo donde yacía la base principal de los "agentes fantasmas"; agencia creada por el mismo gobierno conocido por algunos pocos a excepción de sus miembros. Su función principal era el espionaje interno, teniendo a los mejores agentes de elite solo eran llamados por misiones sumamente complicadas.

Al llegar una voz robótica lo recibió-Confirme su identidad.

Irritado solo acato las ordenes de la voz electrónica poniendo uno de sus ojos frente al monitor pegado a la pared. - Sea bienvenido agente L- volvió a mencionar lo cuando termino de leer su pupila.

Con fastidio paso la última prueba, encargando su coche a uno de sus subordinados que ya lo estaba esperando alado de una pelirroja.

- ¡agente levi! - El recién mencionado acomodo el cuello de su traje antes de dirigir se hacia ella. Cruzando miradas sus mejillas se tornaron carmesí, tomando una bocanada de aire se deleito por la obra maestra que estaba frente a ella; los mechones azabaches acariciaban su piel de porcelana, a pesar de ser de una estatura considerablemente baja su espalda ancha y sus fuertes brazos lo compensaba, ¡y por dios! ¿¡Que pasaba con esos ojos !? Eran la Kryptonita de cualquier chica.

- ¿petra ?, petra- El hombre de sus fantasías la llamo sacándola de su hipnosis.

-Lo lamento, lo lamento. Bienvenido el comandante lo esperaba en la sala de reuniones junto con los demás de la legión. - repuso comenzando a caminar a su lado entre los largos corredores de la base subterránea avanzada.

En la enorme organización los cargos más altos eran los aclamados "legion" que se pueden identificar por el anillo de las alas de la libertad que todos ellos traían, a pesar que el rango era muy aclamado y solicita pocos eran los que lograban obtenerlo, la mayoría solían quedar en las tropas estacionarias siendo los mas bajos ,o con suerte lograban llegar al rango de policía militar los segundos más poderosos he importantes después de la legión - ¿Erwin ha dicho algo? - pregunto el ignorando el notario sonrojo de su acompañante.

-Me temo que lo único que ha dicho es que se trata de una misión grande- Tronando la boca con molestia se detuvo frente a la puerta de su superior. - Por cierto, he escuchado que has logrado subir de posición felicidades

Dejando a una petra sonrojada, entro a la habitación tomando asiento frente a un rubio distraído que no noto su presencia hasta que aclaro su garganta.

-Levi, creí que me arias irte a buscar. -Bromeo Erwin aun manteniendo su vista en el computador frente a él.

-Es tu culpa por poner tanta mierda en la entrada, me hubiera ahorrado tiempo si no me hicieras pasar por los filtros estúpidos- se quejó al instante - ¿Medirás para que me llamaste?

Agente fantasmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora