Orazio (Vol. 1) Orazio y la hormona Isis.

La fuerza de Orazia

El helicóptero reduce la distancia con respecto al coche.

Narmer, Orazia y Mistress Angelina viajan dentro. Gracias a los poderes telepáticos de la señora Johnson y al neurochip de Orazio, fue fácil localizarlo.

"Voy a intentar obligarla a parar", dice Narmer y el helicóptero adelanta al coche de Lucía.

Lucía acelera. El helicóptero la sigue y adelanta el coche.

"Voy a disparar contra ella", dice Mistress Angelina.
"¡No!" grita Narmer.
"Es para proteger a la putita", gruñe Mistress Angelina. "Además, soy una excelente tiradora".

"Podrías darle a Orazio", dice Orazia.

"Estoy segura de que podría", dice Mistress Angelina.

Narmer maniobra el helicóptero de forma peligrosa pero con sorprendentes reflejos, obligando a Lucía a dar un volantazo. Ella pierde el control del vehículo. El coche da varias vueltas de campana antes de detenerse.

"Maldito hijo de puta", grita Lucía, sacando la pistola por la ventanilla del coche y disparando varias veces al helicóptero.

Las balas no dan en el blanco. Y en una maniobra increíble, Narmer consigue que el helicóptero aterrice muy cerca del coche de Lucía, levantando una nube de polvo y suciedad que ciega por completo a la mujer.

Antes incluso de que el helicóptero aterrice, Orazia salta al suelo y sale corriendo en dirección al coche. La adrenalina y la hormona Isis hacen que apenas piense en sus acciones.

Orazia agarra la puerta del lado del piloto con una mano y la arranca. A continuación, agarra la mano de Lucía que sostiene la pistola y saca a la pequeña mujer del coche.

Orazia se muestra quizás demasiado confiada porque en un rápido movimiento, Lucía conecta un gancho contra la mandíbula de la chica obligándola a soltar su mano.

Libre del agarre de Orazia, Lucía apunta la pistola a la cabeza de la chica, pero algo como un tentáculo de goma golpea su mano tirando la pistola al suelo. "Estás interfiriendo en mi programación para proteger a Orazio. Tienes un 90% de posibilidades de que te patée el culo", dice Mistress Angelina.

Orazio se tapa los ojos para protegerse del vendaval provocado por el helicóptero y busca a ciegas el botón para desbloquear la puerta del copiloto.

Narmer desciende del helicóptero. "Voy a ayudar a Orazio", grita al pasar junto a Orazia y Misstres Angelina. Narmer intenta abrir la puerta del coche, pero está bloqueada, así que golpea el cristal de la ventanilla haciéndolo añicos.

"Soy yo Narmer" le grita al chico desconcertado. "Voy a ayudarte a salir de ahí".

Narmer agarra a Orazio por las axilas y le ayuda a salir del vehículo.

Lucía, a pesar de estar en inferioridad numérica, no parece dispuesta a rendirse, así que Orazia con poca habilidad pero mucha fuerza, lanza una patada contra el estómago de la pequeña mujer. Pero Lucía sabe luchar y esquiva fácilmente el golpe.

Eso le da tiempo a Mistress Angelina para extender su mano-tentáculo con tal velocidad que parece sólo un borrón y agarrar a Lucía por el cuello.

"Tenemos que salir de aquí cuanto antes" grita Narmer a Orazio.
"Gracias" es todo lo que el chico es capaz de decir.

Los dos hombres corren hacia el helicóptero mientras Orazia y Mistress Angelina intentan reducir a Lucía.

Lucía agarra el tentáculo elástico de Mistress Angelina intentando liberarse de la presa, pero lo único que consigue es que la androide apriete aún más.