Cute Girl [Taerosé]✔

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Martes.

Taehyung frotó sus manos entre sí, tratando de calentarlas ya que éstas estaban un poco frías.

La madrugada de ese mismo día había llovido sin parar, logrando que desde las siete de la mañana el ambiente estuviese fresco y un poco húmedo.

Y es por eso que hoy se encontraba un poco más abrigado para la escuela, sintiéndose un poco incómodo por tanta ropa encima.

-Recuerda que a la salida debes pasar por el centro comercial para buscar el regalo de Yerim-Le avisó Dahyun a su hijo.

Tae asintió, saliendo del auto para después despedirse de su madre. Luego miró hacia todos lados, cruzando la calle.

Y nunca creyó que vería a una chica pelirosa, con un abrigo más grande que ella, con una bufanda de ositos y con su buzo entre sus manitos.

-¡TaeTae! ¡Por aquí!-Dijo Rosé levantando, lo más que podía, su bracito.

¿Por qué sintió un alivio en su pecho al escucharla y verla hoy?

Algo que ayer no pudo hacer...

-¡Buen día TaeTae!-Dijo Roseanne, con un poco de dificultad ya que la bufanda la tapaba hasta su naricita-¡Hoy hace mucho, mucho frío!

El rubio asintió y entró a la escuela, con la pelirosa detrás suyo.

-Uh, ¡Aquí tienes tu bucito!-Dijo con una sonrisita-Espero que no te hayas enojado conmigo por... por no poder dártelo ayer-Murmuró, haciendo un leve puchero.

Y en ese momento Tae frenó su caminar.

-¿Por qué no asististe ayer?-Preguntó curioso y extrañado, agarrando la prenda de vestir para así guardarla en su mochila.

Al escuchar esa pregunta Rosé se tensó, peor Taehyung no pudo notarlo.

-Uh, me... me dolía un poco el estómago...-Contestó con una leve mueca-¡Pero hoy estoy mejor! ¡Y estoy muy feliz de poder verte de nuevo TaeTae!

Taehyung tragó saliva y desvió su mirada, nuevamente comenzando a caminar hacia el salón que ambos compartían.

Porque si, Taehyung no admitiría que ese lunes también le hizo falta...

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Tae salió rápidamente de la escuela, comenzando a caminar hacia el centro comercial.

No quería atrasarse mucho ya que quería dormir un poco una vez llegase a su casa.

Pero frenó su caminar cuando escucho pasitos detrás suyo.

-¿Sucede algo?-Le preguntó a Rosé, una vez se dio cuenta que era ella.

-Uh, ¿A dónde vas TaeTae?-Preguntó, ladeando su cabecita para un costado.

-No iré a la parada de autobús si es lo que piensas pegatinas. Iré al centro comercial, debo comprarle un regalo a mi hermana.

-¡Te acompaño!-Dijo con emoción, acercándose al rubio. Tae suspiró, observando el suelo-¡Será muy divertido!

Los ojos del mayor viajaron a la pelirosa, que le sonreía en grande mientras balanceaba su cuerpito de un lado a otro.