Yongbok [Chanlix] || [EDITANDO]

||Diecisiete ||

—No...—

Si Jeongin pensaba que no podía estar más sorprendido, se equivocó. Minho también estaba sorprendido, pensaba que la respuesta de Yongbok sería un "si" sin siquiera la necesidad de pensarlo. Estaba seguro que el chico de pecas extrañaba a Chan con todo su ser, además de que siempre había estado encantado de ir junto a los humanos, ¿Entonces por qué no?

— ¿Estás seguro, Yongbok?—este asintió.

—Iré cuando encuentren la tumba de Changbin para acompañarlos a dejar el broche—dijo Yongbok—Pero no quisiera estar cerca de los humanos mucho tiempo—

—Aun si solo vamos a ir por unas horas, no quisiera que te quedaras solo aquí—dijo el mayor pero Yongbok le restó importancia.

—No me pasara nada, no soy Jeongin—

—¡Hey!—se quejó el menor, aunque sabía que era el único de los tres que no podía valerse por su cuenta aún, odiaba que le hicieran referencia a ello.

—Si te digo que iremos a ver a Chan, ¿Querrás ir? —dijo Minho sorprendiendo a Yongbok por sus palabras—¿No pensabas que iba a ir yo solo recorriendo el mundo buscando el cadáver de Changbin como un estúpido o sí?—

Pensó que eso animaría al pecoso, pero solo bajo la mirada y comenzó a jugar con sus dedos.

—Creo que por eso con menos razón debería ir—dijo el rubio—Ya ha pasado tiempo y aún lo extraño, no creo que sea capaz de separarme otra vez de él si vuelvo a verlo....además ha pasado un año ya, los humanos avanzan rápido porque sus vidas son cortas, ni siquiera debe recordarme y si lo hace entonces seguramente ya no le importo—

✿✿✿

Minho no pudo convencer a Yongbok de ir.

Así que Jeongin y el ya iban de camino hacia la casa de Chan, solo esperaban que Chan no se hubiera mudado o algo así, de lo contrario encontrar el paradero de Changbin sería casi imposible para ellos.

Mientras tanto, Jeongin repasaba en su mente todo aquello que Minho le había dicho que debía y no debía hacer, aunque su mente quedo en blanco cuando vio todo a su alrededor.

—wow...—estaba demasiado asombrado mirando a todos lados mientras Minho le llevaba de la mano, solo deteniéndose cuando llegaron a una casa de paredes oscuras en donde el mayor toco a la puerta.

Nada.

Toco otra vez, no hubo respuesta.

—¿Estás seguro de que es aquí?—Minho asintió ante la pregunta. En serio rogaba porque Chan no se hubiera cambiado de casa. —¿No hay nadie en casa, entonces?—

—Tal vez debamos esperar a que vuelvan—

— ¿Crees que podamos dar una vuelta en lo que vuelven?— preguntó Jeongin con ojos brillantes a los cuales Minho no se pudo negar.

Debido a que no tenían dinero alguno, solo se dedicaron a mirar todo, tratando de no alejarse demasiado de la casa para no perderse, terminando en un pequeño parque.

Y como si se tratara de uno de los tantos niños que había ahí, Jeongin se puso a jugar con los menores. Aun sin usar su magia, Jeongin se entendía perfectamente con los niños, era una escena muy cálida.

Mientras tanto, Minho solo lo miraba a cierta distancia, a diferencia de Jeongin, los niños jamás le habían llamado la atención, tenían demasiada energía para su gusto. Siguió mirando por un rato hasta que sus ojos se desviaron a otro punto, justo en uno de los juegos, en donde alguien se encontraba hincado, metiendo su mano por debajo tratando de sacar algo.