Capítulo 1

11 2 1
                                    

Volvía de la universidad, a pasos lentos, meneando un poco sus caderas al escuchar en sus auriculares Euphoria de BTS, mantenía sus ojos cerrados y con una bella sonrisa tarareaba aquella canción. No duró mucho aquella felicidad al escuchar un sonido muy familiar; el sonido de un camión de mudanzas. Abrió sus ojos borrando su sonrisa y pausando la susodicha canción. ¿Quien sería su próximo vecino/a? La última vez había sido un chico de 27 años que trabajaba en una tienda de ropa.
Como la curiosidad mata al gato se acercó a aquel hombre que manejaba el camión más o menos de 48 años y soltó sin más una pequeña conversación.

- ¿Quien se está mudando? - los brazos del hombre rápidamente se cruzaron y formó una sonrisa poco audible debido a la gran cantidad de barba.

- Esta vez es una chica - sorprendida y con la mandíbula caída parecida a la de las caricaturas, se quitó los auriculares que ya comenzaban a estorbar guardandolos en su mochila rosa pastel con el símbolo de su banda favorita.

- Muy pocas veces han vivido mujeres en esta casa - dijo volteando a ver hacia la casa.

- Tienes razón - afirmó el hombre mirando a la misma dirección.

- ¿Y cómo está su mujer? - preguntó, jamás dejaría de ser curiosa, pero la curiosidad cada día la hacia un poco más inteligente.

Y sí, aquel hombre la conocía hace 14 años ya que desde hace mucho tiempo ella se mudó a aquel barrio. Ese hombre la había ayudado con la mudanza, siendo siempre amable con ella.

- Ella está muy bien, gracias por preguntar - nuevamente el hombre sonrío - Debo llevar unos muebles - señaló los muebles color negro que estaban dentro del camión haciendo que ella forme un puchero.

- Está bien. Saludos para su familia - una pequeña sonrisa se formó en sus labios al recordar la amable y hermosa familia que había conocido de aquel hombre.

- Yo se los mando, tú mándale saludos de mi parte a tus padres - asintió sonriendo apliamente - Adiós - saludó el hombre

- Adiós - dio mediavuelta para cruzar la calle y entrar a su casa. Colgó en un perchero su abrigo y caminó hacia la cocina, sacando de la heladera un vaso de leche y buscando una caja de cereales. Sirvió su merienda y se sentó, comenzando a revisar sus redes sociales, comiendo con la cuchara de a poco al estar distraída. Como balde de agua fría detuvo de golpe sus acciones, recordando que una nueva vecina se había mudado al frente de su casa. Suspiró sonoramente y volvió a repetir las acciones anteriores - Luego iré a saludarla - sonrío para sí misma, imaginando lo que podría llegar a suceder.

Uno, dos, tres golpes se escucharon en a puerta. Se levantó y fue a abrir la puerta, encontrándose con una chica dos centímetros más alta que ella, de pelo largo y color castaño oscuro, piel pálida y ojos marrones.

- Hola, soy la vecina del frente, me acabo de mudar - Oh, con que las cosas serían distintas, eh?

- Soy Ámbar - extendió su brazo estrechando su mano con la contraria.

- Lara, pero puedes decirme Valentina, ¡Como gustes! - la sonrisa de aquella chica la recordaba un poco a la de Namjoon.

- ¿Quieres pasar? - preguntó embobada con la sonrisa de la contearia.

- ¡Por supuesto! Gracias - la joven entró viendo un departamento muy lindo y con un lindo ambiente - Tu casa es muy bonita - admitió

- Oh, muchas gracias - musitó con un pequeño rubor en sus mejillas - ¿Quieres tomar un té? - invitó para entablar una conversación

- No, pero igual gracias - y aquella sonrisa volvió de nuevo.

"Rayos, ¡es demasiado hermosa!" pensó

Amor de vecina ~ ValenArDonde viven las historias. Descúbrelo ahora