Y aquella noche te miré a los ojos,
te brillaban con la luz de la luna.
Me miraste y me hiciste reír,
como la primera vez.
Nos tumbamos en el suelo y
tranquilamente observamos
la noche estrellada de mediados de Julio.
Y allí, tumbada a tu lado, me
prometí a mí misma que iba a
recordar esa noche toda mi vida.
Y hoy lo cumplo,
hoy eres el recuerdo de
la noche de estrellas fugaces
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ama; pero ámate más a ti
Puisiuna vez me dijeron que amara con pureza, pero lo que no me dijeron, fue que a la primera persona a la que tenía que amar era a mi misma. Y ahí empezó todo.