M I S O F O B I A [Todos x Perú ]

0.8

-Argentina- México regañó al mencionado, viendo cómo los demás miraban alegres a quién no se suponía que estuviera ahí. Aunque internamente estaba feliz con su presencia.

-¿Es cierto que ganaron el partido de fútbol?- los ojitos brillantes del peruano lo miraron, no se pudo resistir a esa mirada. Acarició sus cabellos, sonriendo ante el gran progreso de su hermano con su enfermedad -Eso es genial- ofreció un pequeño chocolate que tenía a su hermano menor, quien gustoso aceptó.

-Amm... disculpa ¿Tú eres Perú verdad?- una voz interrumpió la charla de los latinos con su querido hermano, quienes miraron a esa persona que se atrevía a molestarlo causando solo más nervios en el mencionado.

-¿Tienes algún problema con mi hermano?- Chile sonrió a ese país, una clara advertencia para que se alejará.

-No es nada- basta decir, que con la intervención de tan celosos latinos, los demás no pudieron hacer nada para acercarse.

...

Perú se despidió de sus hermanos, quienes lo miraban con ojos llorosos a través de la reja, camino por unos cuantos minutos más hasta llegar a casa. No se atrevió a tocar nada más, ni aquellas flores que sabía le encantaban a su madre ni el gato que gustoso maullaba por su atención.

Cuando llegó a casa, fue un alivió para su acongojado corazón el llegar a este lugar, pero fue realmente estando en su cuarto, atrapado en esas cuatro blancas paredes, que pudo relajarse en su totalidad. Desprendiéndose de su contaminada ropa, y vistiendo una camisa blanca, se permitió acostarse en su cama una vez termino de bañarse, mirando hacia el techo aburrido, diviso la mascarilla que siempre usaba al salir, junto con los guantes que siempre cubrían sus manos. Escuchando unas ruidosas voces, se acerco interesado a la ventana, observando como dos niños, quienes supuso que eran hermanos, caminaban de las manos mientras charlaban animadamente de las cosas que sucedieron en el kínder del menor, el mayor escuchaba atentamente las cosas que su hermano decía.

Él también quería hacer eso, charlar con sus hermanos sin temor a ser contaminado, poder tomarse de las manos y dejar un beso en la cabeza de su amado padre, pero no podía, el temor que sentía era mayor ¿Por qué le sucedía eso a él? Solo quería ser más normal y poder hacer las cosas que nunca pudo hacer.

¿Por qué no podía acompañar a sus hermanos al colegio?

¿Por qué no podía acompañar a su padre a dar un paseo?

¿Por qué no podía abrazarlos como siempre quiso?

¿Por qué no podía?

¿Por qué?

¿Por qué?

¿Por qué?

¡¿Por qué?!

¡¿Por qué no podía ser normal?!

¿Por qué era tan cobarde que ni siquiera podía decirles que no estaba bien?

En medio de lagrimas y en silencio, se acurruco en una esquina de la habitación, viendo fijamente aquellas mascarilla negra con un bordado de un gallito de las rocas, odiaba tanto esa cosa, sentía como si algún día, lo fuera a ahogar. Y en un ataque de furia, los destrozo con una tijera que encontró, destruyendo así aquellos grilletes que lo ahogaban, y a su vez, el único flotador que pudo encontrar.

¿Qué había hecho? ¿Cómo podría encarar al mundo sin aquello?

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Creo que ya era hora del drama :)