¿Cuánto es lo que necesitas?

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- ¿Qué dices? - Sonríe - Se nota que esta vida "digna" si así quieres llamarla te ha arruinado

- Me abrió los ojos, todo se termino Luke, vete

- Dime, ¿Qué pasó con mi hijo?

- ¡¿Que?! ¿Tuyo? Tu no tienes nada ¿Recuerdas?

- ¿Qué pasó con el bebé Sophia? ¡No me hagas repetir la pregunta!

- No es asunto tuyo, vete

- ¡Te vi entrar cargando algo! ¿Dónde está?

Ella se siente acorralada, pero ha pensado en esta escena tantas veces, y no está en sus planes ceder ni un poco.

- Cargaba ropa, volvía de la lavandería ¿Me estas espiando? ¿Tengo que contarte toda mi vida ahora?

- ¿Qué pasó con el bebé? - Volvía a insistir Luke bajando un poco la voz

Sophia avanza nuevamente sobre él, poniendo una mano en su pecho, sintiendo los movimientos de su respiración agitada, intentando empujarlo para sacarlo de su habitación, para sacarlo de su vida. Pero él era mucho más grande que ella, y más fuerte. Parecía estar clavado en el suelo, sus ojos estaban desorbitados, enrojecidos entre toda aquella escena que era difícil de describir, pero sentía ¿Miedo?

Luke tampoco está dispuesto a ceder, y abandonar sus planes, pero eso de venir en paz no está dando resultado, después de todo, ella ocasionó eso. Debe acelerar las cosas.

- Sophia, vine aquí en buenos términos, vine para escucharte, para que me escuches y no se como mierda haces para joder todo. ¡Lo jodes! Teníamos algo hermoso, estábamos en una buena casa y LO JODES con tu maldito embarazo

- ¡Oye!

- ¡Cállate! - El se abalanza sobre ella tapándole la boca dejándola de rodillas paralizada por sus brazos - Shh... ¿Me vas a escuchar?

¿Luke? ¿Realmente era él? Sentía como todo su cuerpo temblaba, apenas él se arrojó sobre ella, sus piernas se rendían dejándola sumisa frente a su hermano. Quería liberarse pero a la vez se decía que podría ser peor. Solamente rogaba porque él terminara de hablar y se fuera rápido. Y que Brina no se despertara, no llamara la atención de aquel sujeto tan impredecible.

- ¿Por qué eres así? ¿De donde sales tan explosiva? ¿Rechazado? No Sophie, vine a protegerte, tú no entiendes tus demonios, tú no entiendes todo aquello que puede sucederte, y yo no me lo perdonaría. Acepto mis errores, y acepto que te abandone pero vine aquí a arreglar todo eso. Vamos a hacer felices, vamos a estar juntos de nuevo y todo será para bien ¿No es así?

Luke se inclinaba a la altura de ella, quien tenia sus ojos cristalinos, las lagrimas parecían desbordar en cualquier segundo. Era como si ignorara el cómo se sentía su hermana, simplemente pensaba en todo los planes que tenía camino hasta aquí. No, nada podría arruinarlo, no le importaría que tanto o quien se interpondría, ni Sophia, ni nadie.

Si él hacía las cosas y muchos no lo entienden, pues lo entenderán más adelante y le darían las gracias. El siempre vería por los demás, él siempre tendrá razón, él siempre elegiría lo correcto. O al menos eso era lo que cargaba en su mente.

- ¿Qué sucede? Yo no te haré daño. No me mires como un monstruo. Sophia, te soltare y asentirás lo que voy a decirte ¿Quedo claro?

Ella asintió ya con el rostro empapado, pero luchaba para no quebrarse aun más

- Buena chica, escúchame, nos iremos de aquí, lo más lejos. Pero realmente necesito saber ¿Qué pasó con tu bebé? ¿Dónde está? ¿Nació?

Ella se levantó de golpe, y su hermano repitió su acción, parecía su sombra, y a la vez era como un depredador listo para atacar a su presa. ¿Qué podía perder? Él estaba fuera de si, no le importaba que tanto daño le hiciera, pero no tenía que ver a su hija, podría ser peor. Tenía que sacarlo de ahí, costara lo que costara.

Entre SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora