5: A thousand years

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"I have died every day waiting for you

Darling, don't be afraid

I have loved you for a thousand years

I'll love you for a thousand more"

La triste canción sonó por milésima vez en el día. Durante la última semana había sido la única melodía que la pobre familia había estado escuchando, ya con los nervios de punta por lo deprimente que resultaba la letra y sinfonía.

La banda sonora de crepúsculo se reproducía a través del parlante que se compró, uno que compartía con su hermana, pero que no le había permitido utilizar debido a que prefería usarlo él ante su aparente tristeza.

Comía de ese helado barato con sabor a galletas y crema. Estaba muy seguro que él impulsó el mercado de ese producto sin ayuda de nadie en el último tiempo, porque era de las pocas cosas que consumía cuando iniciaba su ritual deprimente.

Había pasado cerca de una semana desde que descubrió la infidelidad de MinJoon, una que todavía no sabe hace cuánto estuvo ocurriendo, porque siquiera ha hablado con ese imbécil, lo último que le dijo fue que se jodiera antes de enterrar su puño en el ojo del bastardo.

Y, claro, lo mandó a comer mierda como indirecta obvia el término de su relación.

No le habría dolido tanto simplemente romper con MinJoon, le dolía de sobremanera el hecho de que lo estuvo engañando con alguien más. Eso explicaba un montón, demasiadas cosas calzaban ahora que lo pensaba, su desinterés sólo podía ser producto a que alguien más lo tenía atraído.

Lloraba como estúpido al pensarlo.

Así se hallaba ahora; sentado sobre su cama con el recipiente casi derretido de helado a un costado, sus mejillas empapadas y ojos rojizos, más las fotos de MinJoon y él que imprimió solamente para cortarlas con una tijera, y, por supuesto, la canción de Christina Perri sonando de fondo.

Jiwoo tuvo razón al decir que Asahi pasaría por eso después de su ruptura con MinJoon, pero no creyó que durara tanto, y eso ya le estaba preocupando más de lo que debería.

Su hermano con suerte salía de su habitación, la de ambos, apenas y lograba que la dejara entrar, puesto que él se la pasaba encerrado para evitar cualquier tipo de contacto. Incluso trató de llamarlo por teléfono, pero siquiera eso contestaba, quién sabe cuántas personas han tratado de contactarlo.

A Asahi parecía no interesarle seguir llorándole en soledad a una relación que terminó de la peor manera. Lo peor era que quería vengarse de MinJoon y verlo sufrir con todas sus ganas, pero nada ganaba teniendo esos pensamientos cuando creía que el karma haría lo suyo en cuestión de tiempo, él solamente esperaría en silencio y observaría satisfecho mientras eso sucedía.

—Asahi, ¿puedes abrir la puerta? —Asahi escuchó la voz de Sojung por sobre la canción.

Obvio que él la ignoró y siguió rompiendo en pedacitos las fotos, haciendo e más énfasis en recortar el rostro de MinJoon. Dejó la tijera a un lado, tomó la cuchara y sacó helado para meterlo dentro de su boca.

—Tienes a todos preocupados, sólo queremos hablar contigo—dijo Sojung insistiendo al mover el pomo de la puerta—. ¿Puedo entrar?

Asahi no respondió y continuó en lo suyo, no se detendría hasta que todas esas fotos estuvieran hechas añicos para después ir a quemarlas al patio. También lo haría con los regalos que alguna vez MinJoon le dio.

Sonaba como un loco en su mente al querer eliminar cada cosa que le trajera recuerdos, pero no le interesaba, él sabía lo que hacía y no necesitaba que nadie le diera su maldita opinión al respecto.

I like your boyfriend [Jaesahi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora