Al borde del fuego bailando una rolita punk, entre el polvo levantado y el vómito entonado contra la policía y el capital. Ella le dijo para no puedo más, lo pescó del brazo y lo llevó a sentar.
-loco hay una wea que contigo quiero hablar.
El le contó de como era posible conseguir la paz mental, incluso vacilando en su hermoso caos total.
-weón para de cuentear, esa es más vieja que las ganas de cagar, mírame y ponte vivo que después de esto jamás te voy a hablar.
-Ay pero que densa la señorita intensa, déjame piola. Sabi qué ma', tu volá no me interesa.
-Eras gracioso al principio con esa actitud de nada me afecta, pero por dentro estay cagado de miedo, mira como te tirita la pera. Ni tu paz ni el caos me interesa, ta quedando la cagá, tenemos que dejar la pieza, ya vinieron dos veces a preguntar por el robo en la dehesa.
-Para la mano hermana, yo de eso no tengo na que pensarla, si te sientes involucrada teni que puro librarla, yo estoy limpio y de ahí nadie me saca. Ven y quédate conmigo, querámonos un ratito, esto aún no acaba.
Se vio sola y acorralada, por un tipo que no valía nada. Había manejado todo para que Ella se vieras inculpada. ¿Ahora qué hará?, moverse por las suyas o quedarse ahí sentada. Se fue rauda hacia la casa, corriendo cuadra tras cuadra, pensando en como fue a caer en su asquerosa emboscada.
En el camino se reía como si no hubiera pasado nada Llegó, pescó su bolso ya listo, y con dirección al terminal partió, con el rumbo ya previsto.
Al cerro alertados por el humo de la fogata llegó la policía con tremendo dato, tenían que buscar al chascón de barba con la chaqueta de cuero gastado, en su bolsillo encontrarían las joyas más buscadas.
En ese instante, El se dio cuenta que llevarlo a sentarse del brazo ya estaba planeado, que era para cargarlo y no para hablar estupideces escucharlo, que cuándo creyó tener todo pensado, por imbécil ya lo habían tomado. Ya con la cabeza agachada, manos esposadas, un policía le lee un papel que con las joyas estaba:
"Pone atención por una vez en tu vida, a ver si de esto sacas una lección, hablas mucho del caos y pensaste tenerlo bajo control, ahora te cae la teja por weón. Lo hermoso del caos es su esencia incontrolable, ambos son contrarios, entiende conchetumadre. Y ahora bájame del podio, que pa dejar de quererme o engañarme, te hace falta odio".
De seguro él no entendió, hay gente que nunca lo hace. Además de algo más complejo aún, y ahora se los digo. Cuándo han oído ustedes, a un policía leyendo de corrido.
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Pa' dejar de quererme o engañarme: Te hace falta Odio.
AdventureMini historia con fuego, intriga, desamor y vomito. Muy linda.