𝙶𝚞𝚜𝚝𝚘𝚜 | SasuNaru

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Por fin, se acabó el infierno llamado escuela. Naruto estaba muy feliz, listo para regresar a su casa, estar con Kurama, comer y hacer lo que le gusta.

Sasuke, por su lado, solo estaba aliviado de ya no aguantar a sus fastidiosos compañeros, aunque sea por lo que queda del día. Aunque al llegar a casa tendría que soportar a gente que no conocía por línea.

Estos chicos estaban desesperados por llegar a casa, ¿por qué? Pues obviamente no sería para hacer la tarea encargada (bueno, Sasuke sí la hará).

—Hey, Naruto, iremos a la casa de Shikamaru, ¿vienes?— Pregunta Kiba.

'—Ay no, justo ahora sale nuevo capítulo.—' Piensa con temor Naruto. ¿Capítulo de qué? Pues de una serie anime. Así es, al rubio le gusta el anime, y por ninguna razón del mundo puede decirlo en voz alta.

—Hmm, lo siento, no voy a poder-dattebayo. Quiero terminar la tarea.—

—Haremos la tarea en casa de Shikamaru.— Contesta un chico rellenito.

Además, nadie le creía al Uzumaki que quería hacer la tarea. Por lo general, llega a la escuela listo para pedir las tareas a sus amigos, y así copiarlas.

—Ahmm, ¡tengo que alimentar a Kurama! También le prometí ir a pasear, jeje.— Dice mientras se rasca una mejilla en signo de nerviosismo.

—Oh, descuida, Naruto. A la próxima vas.— Dice amablemente una chica de ojos aperlados.

Vaya mentira que se echó Naruto, él prácticamente no sale de casa más que para comprar comida. A veces saca a pasear a su perro, pero precisamente ese día, no lo hará.

🍅🍥🍅🍥

Un pelinegro y un rubio llegan a sus casas, listos para realizar las actividades del día.

Mientras Naruto se prepara una comida rápida, Sasuke llega a casa con la comida ya preparada por su madre.

Después de almorzar, el Uchiha va hacia su habitación con su mochila, para sacar los cuadernos y hacer la tarea. Tiene que terminarlas rápido, si quiere tener tiempo para jugar.

Sí, jugar, a Sasuke le gustan... No, le fascinan los videojuegos. Tiene todas las consolas, cada una con más de 50 juegos; privilegios de ser de una familia adinerada.

A pesar de su gran gusto por estos, jamás lo admitirá en público, ni siquiera a sus pocos amigos. Es sabido que a los "frikis" no se les da el mejor trato, se burlan de ellos; aunque a Sasuke le vale una hectárea y media de mierda lo que piensen los demás de él. Pero le es inevitable sentirse así al respecto con los videojuegos.

Después de unas horas, el pelinegro termina. Guarda sus cuadernos y libros tranquilamente, incluso prepara su mochila para mañana.

Al finalizar, se mueve rápidamente. Prende su televisión, prende su Play Station y elige uno de los varios juegos que tiene. Se sienta en el piso, recargado en su cama. Decide jugar a Rainbow Six: Siege, simplemente porque le da gracia que su equipo se estrese tanto, aunque también le enfada que hablen demasiado.

🍅🍥🍅🍥

—¡Nooo! ¡Ya se acabó!— Se queja Naruto.

Lastimosamente el capítulo del anime que estaba viendo, se acabó. Pero la angustia no le duró tanto, ya que decidió verse otro anime. Aunque no tenía idea de qué ver.

'—Debería hacer tarea...—' Piensa con duda el de marquitas en sus mejillas.

Se levanta para agarrar su mochila, para sacar el cuaderno donde apuntó las tareas. Tardó un poco porque no recordaba cuál cuaderno era.

'—¡¿Qué?! ¡¿Cómo que una investigación impresa-dattebayo?!—' Naruto trató de recordar en qué momento el profesor había pedido semejante tarea.

De todas formas, tendría que hacerla, no es algo que pudiera copiarle a sus amigos. Así que, con toda la flojera del mundo, se sentó en su pequeño escritorio para empezar a buscar la información de su tarea.

A penas había escrito unas cuantas palabras, cuando se quedó mirando un póster que tenía de Hatsune Miku. Se quedó observando como si fuera un gran tesoro, viendo las ligeras marcas que tenía en las orillas, el colo... Dándose cuenta de que ya estaba divagando y perdiendo el tiempo, trató de no distraerse.

'—¡Ya sé! Pondré música y así me concentro... ¿Qué pongo?—' Se puso a ver sus listas de reproducción, y al no saber qué poner, decidió ponerlo en aleatorio. Se puso una canción que no le convenció, entonces le dio a siguiente.

Hasta que por fin apareció una canción, Cheer Up de Twice. Como se pudieron dar cuenta, a Naruto le gusta el k-pop. Otro gusto que no debe demostrar.

Pero se preguntarán, ¿por qué? ¿Por qué no puede decir sus gustos? Pues ser otaku y kpoper no es algo que la gente aprecie mucho, suelen ser el blanco de burlas, y Naruto no quiere eso. Le ha costado tanto hacerse amigo de la mayoría de su salón, que no podría soportar las burlas.

Entonces, ¿por qué sus mejores amigos no pueden saberlo? Fácil, ellos siempre hacen comentarios de burla hacia los que tienen estos gustos, sobre todo Kiba. Bueno, no todos sus amigos, los que no suelen hablar de eso son Shikamaru, Chōji y Hinata.

Ya saben, los típicos comentarios "a patear otakus", "eres kpoper, tu opinión no cuenta", y más de ese estilo.

Naruto no tuvo más opción que esconder sus gustos, es raro en él, ya que suele demostrar sus emociones abiertamente. Pero si de esta forma haría que sus amigos no se alejen de él, lo aceptaría.

Ahora ya más inspirado, por fin se dispuso a hacer la maldita tarea.