Punto de quiebre

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Los sabens corrían lo más rápido posible, pero correr en la nieve es complicado, los pies se le hundían y tenían que levantar más de lo normal las rodillas.

—Apresúrate— le decía Beturo, quien estaba un poco más adelante que él.

Tras correr unos cien metros, los chicos se detienen, Krall intenta escuchar hasta el más mínimo ruido, pero lo único que escucha es el sonido de las hojas, bailando con el viento.

—¿Escuchas algo?— le pregunto su compañero.

—No.

—¿Y ahora qué hacemos? Lias no está en el campamento y el capitán no ha vuelto.

—Déjame probar algo— respondió el usuario del Chakra de tierra, mientras se agachaba y hundía su mano derecha en la nieve— lo he probado en la ciudadela, pero este terreno es nuevo y es mucho más difícil encontrar una persona con esta habilidad.

Con su mano tocando el suelo de aquel paramo, Krall usa sus habilidades y extiende su conciencia a la tierra misma, buscando algo raro.

El sabens abre los ojos, mientras se pone de pie y pronuncia con celeridad— hay tres presencias a unos doscientos metros de aquí, por el ritmo de sus pisadas, parece que están peleando.

—¡Vamos!

Ambos sabens se vuelven a poner en marcha. Un poco más tarde, los chicos escuchan el sonido característico del metal chocando con algo, ambos empiezan a avanzar con precaución.

Krall estaba pasando un árbol, cuando por fin lo ve, una criatura enorme, de al menos unos dos metros de altura, tiene una masa muscular increíble, su cuerpo es muy peludo, con cuernos pero estos eran diferentes a los de su especie; los suyos brotaban desde su frente y giraban hacia la parte superior de su cabeza, los de esa criatura no, brotaban de encima de sus orejas y giraban hacia el frente.

Krall estaba pasando un árbol, cuando por fin lo ve, una criatura enorme, de al menos unos dos metros de altura, tiene una masa muscular increíble, su cuerpo es muy peludo, con cuernos pero estos eran diferentes a los de su especie; los suyos brot...

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El chico se queda helado, viendo a aquella criatura.

—¡Un hombre-chivo!— dijo su compañero al momento de ver a esa musculosa bestia.

El sonido de su voz, saca a Krall de su trance y voltea lentamente para ver a Beturo— ¿Ese es un hombre-chivo?

—Si— respondo secamente su compañero— pero es muy diferente a los retratos que hay en la ciudadela… ¿Esa es Lias?

El joven voltea rápidamente, ¡Su compañera estaba peleando con esa bestia! Fue en ese momento que él chico se dio cuenta, había otro individuo en el lugar, parecía estar herido, es… ¿Jhoez?... él sabens no podía creerlo, su capitán de escuadrón está sentado en el suelo rocoso.

—¡Tenemos que ayudarlos!— dijo desesperadamente Beturo, mientras empezaba a correr, pero en ese momento, siente como es sujetado por una mano.

—¡Espera!& decía Krall, mientras tomaba fuertemente el brazo de su compañero— tenemos el factor sorpresa, si queremos ayudarlos, tenemos que utilizarlo y ganar con un solo golpe, esto es lo que haremos…

Alejandría- El origen de los guerreros {En creación}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora