XI

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woooooo!!!

Sabia que tardaría en volver pero ni yo creí que tanto (no me lancen piedras!!!)

Tengo una aclaración sobren el final de este cap... las cuales vedaran al final del cap!! QwQ 

DISFRUTEN EL CAPITULO 11 DE "DEL DIA QUE NOS CONICOMOS HASTA HOY... Y NUESTRO FUTURO"

LA IMAGEN SE EXPLICA CON EL CAP :V


Del día que nos conocimos hasta hoy... y nuestro futuro..



Era una cálida mañana del 31 de julio, la luz del sol se colaba por debajo de las cortinas verde lima. Unos leves ronquidos hacían eco en el dormitorio, anunciando un sueño profundo de su dueño.

La fiesta de cumpleaños de Dudley resulto más agotadora de lo que Harry pensó que seria, resultando en un cansancio tal que, tanto ropa como mochila se hallaban tendidos en el suelo, un zapato reposaba al lado de la puerta y el otro en algún lugar cerca de la cama. Las galletas de chocolate y el libro "Las aventuras de Gulliver", regalos de su tía y primo, eran las únicas cosas que tenían un lugar bien ubicado en el escritorio junto a la ventana.

Harry, cubierto de pies a cabeza con un cobertor, se removió en su lugar con el llamado de la puerta, murmurando 'unos minutos más'.

—Cariño, es hora de levantarte —llamo Lily desde la puerta. Espero unos segundos y al no recibir respuesta alguna, ingreso a la habitación apenas iluminada— Harry, ya son las once no puedes seguir durmiendo —con paso ligero camino a la cama solo para percatarse que esta se encontraba vacia y sin cobija alguna.

Curiosa siguió el desastroso camino de cosas tiradas, mirándolas con una completa desaprobación, odiaba que su niño fuera tan desordenado en ocasiones, pensó en dejarlo pasar esta vez tanto por el día como por el hecho de que esas no eran sus habitaciones. Su mirada continuo por el cuarto hasta encontrar su objetivo soltando una ligera risa al verlo.



Ahí estaba, todo su cuerpo temblando de los nervios casi incapaz de caminar, intentaba por todos los medios tranquilizarse, pero el hecho de sentir las emociones burlonas de Severus no lo ayudaban para nada, menos cuando entre ellas una de ternura se colaba.

Intento ignorarlas una vez más concentrándose en el motivo de su presencia en el mundo muggel. Aun no podía creerlo, al fin conocería a su familia, al fin dejarían de ser simples extraños con los que hablaba por cartas.

—Todo estará bien. Ya hablé antes con tu tía en persona, todo saldrá bien —dijo Severus intentando tranquilizarlo. Era realmente gracioso verlo así.

—Lo sé, pero... No sé cómo decirlo —hablo al fin el niño. Después de cruzar las barreras anti-aparición el profesor los llevó a unas cuadras de la casa esperando darle el tiempo suficiente para prepararse—. ¿Y si, no soy lo que ellos esperan o ellos no son lo que yo espero?

—Te dije que mantuvieras las expectativas bajas.

—No es tan fácil Sev... oh llegamos —dijo deteniéndose frente a la casa, está no distaba mucho de las demás casas en la cuadra a excepción de los globos y una estructura colorida que parecía estar inflada.

—Buena deducción pequeño detective. Vamos no hagamos espera a tu familia que no tardarán los demás en llegar.

Ambos se acercaron a la puerta siendo Severus quien llamo el timbre. En pocos segundos la puerta se abrió, ante todo pronóstico la persona en el lumbral no era Petunia, en su lugar un hombre alto casi tanto como el maestro, de piel pálida y bonitos ojos grises los observó desde dentro.

Del día que nos conocimos hasta hoy... y nuestro futuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora