Equinoccio ✓ [Terminada]

Levanna: Han llegado

Solo tengo por decir que es el capítulo más largo que he escrito y está vez hablo en serio xD
Disfruten de estás 7100 palabras ❤️
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Han llegado

Me quedo quieta mirando su expresión buscando algún tipo de señal que me indique que está mintiendo y que esto es una clase de broma sin chiste, pero no encuentro nada.

─Es imposible. ─niego sin creerlo.

─No lo es. Nací con un soplo en el corazón, morí a los cinco minutos de haber nacido. ─desvía su mirada hacia un punto fijo en la mesa como si ahí pudiera reflejar las imágenes de su recuerdo─. Mi madre sabía de la niña nacida en Lyra por el por favor de la luna así que desesperada y creyendo que podría ayudarla le rogó por mi vida, le ofreció su lealtad a cambio de que me ayudara a vivir.

─La luna jamás ha otorgado ese tipo de favores ─hago memoria en todas esas sesiones de historias que me empeñé en revisar hace unos años y en ningún lugar se habla de algo similar, mi caso fue especial y se llevó a cabo porque se le pidió lo mismo al sol, así que ambos aprovecharon la oportunidad.

─Pues lo hizo ─me mira─. Le dijo que lo haría con la condición de que ocultara lo que soy. Qué solo lo mostrara cuando llegase el momento.

─ ¿Qué momento?

─Este ─instintivamente observo a Max frente a mí, este está tranquilo, cree todo lo que él ha dicho y eso me hace sentir un poco traicionada pues no veo ninguna sorpresa en sus ojos ante lo que Karsteen está contando─, puedo enseñarte a incrementar tu poder, a sacar todo de ti.

─ ¿Tú? ─lo señalo─, ¿A mí? ─una risa burlona se me escapa al pensar en Karsteen y yo entrenando juntos.

─Levanna ─se acerca recargándose mas en la mesa un poco molesto─, por el día soy un simple sanador pero por la noche mientras la luna ilumine puedo ser más fuerte de lo que te imaginas puedo ser como tú.

─No eres como yo ─mascullo─. Si lo fueras yo lo sabría, la luna me lo hubiera dicho...

─ ¿Quieres pruebas? ─se levanta apartando la silla─. Bien.

Alza la mano y una ráfaga de aire se levanta, aprieta su puño y un pequeño remolino se forma en el centro de la mesa espantándome, me quedo de piedra al ver lo que ha hecho.

─Es por eso también que no soporto el sol ─sacude la mano con desdén y el pequeño remolino de viento desaparece dejándome ver la cara de satisfacción que Max me da al ver mi reacción─, no soy de su devoción, soy un error que la luna cometió.

No digo nada, no puedo. Mi cabeza vuela ante los acontecimientos, en las últimas horas he tenido que recibir y asimilar todo tipo de información, mi madre siempre dijo que era una chica especial, porque nadie nunca había heredado la habilidad de controlar la noche, ni el aire y por supuesto menos el agua, pero ahora, Karsteen está aquí, demostrando que no soy la única, que él sabe más de lo que pensé y que yo he vivido engañada desde su llegada tal y como lo imaginé.