Un sonido molesto y fuerte hizo que Harriet se despertará de golpe de la mesa. Ya eran casi las doce de noche y ella no había terminado la tarea. Ladeo la cabeza para encontrar el origen del ruido que la aturdía y le taladraba el interior de su cabeza. Su hermano menor, Isaac, se encontraba en una esquina de la sala apuntando a Harriet con un aparato para que los perros "obedezcan".
-Isaac, ya deja de jugar y vete a dormir, ya casi son las doce y mamá te va a matar si te encuentra despierto- dijo Harriet, secándose la baba que tenia en la barba y la boca. Isaac salió corriendo hacia su cuarto sin decir nada.
Cuatro horas, a Harriet le impresiono el tiempo que se había quedado dormida, normalmente se quedaba dormida una hora máximo entre tareas.
Su teléfono sonó, la canción de "I bet my life" de Imagine Dragons, empezó a sonar, eso indicaba que Elize, su mejor amiga, le estaba llamando. Harriet se sobo la cabeza antes de contestar, el sonido aturdidor que su hermano había provocado, no podía salir de su cabeza, seguía sintiendo como el pitido le taladraba los oídos y aunque su hermano ya no estaba apuntandole con el aparato, ella sentía como un sonido no se iba de su cabeza.
Contesto el teléfono a regañadientes.
La voz de niña pequeña que tenia Elize sonó del otro lado del teléfono -¡Hola pingüina!-a Harriet le sorprendía el entusiasmo que tenia su amiga a estas horas de la noche.
-Hola ketchup- Harriet trato sin éxito, que su voz no reflejara el cansancio que tenia -¿Qué pasó?- esta vez Harriet dejo escapar un bostezo ruidoso y prolongado.
-Mis papás se pelearon, otra vez, y me preguntaba que si me podías adoptar en lo que resta de la noche y tal vez una parte de mañana, así que, ¿quisieras que fuera tu hermana adoptiva?-Harriet sabia que Elize odiaba escuchar las peleas de sus padres, no quiso negárselo y sabia que sus papas amaban a Elize como una segunda hija.
-Ya sabes cual es la respuesta querida hermana- un grito de emoción sonó del otro lado del teléfono y luego la voz de Elize.
-¡Te amo! Preparare mi maleta, no tardo nada, no cuelgues te tengo que contar algo- después de que Elize se fue, se escucho un golpe y enseguida a Elize maldiciendo a su maleta. Se podían escuchar gritos, sollozos y groserías a través del teléfono, Harriet se sintió un poco incomoda al escuchar todo eso, sentía que estaba invadiendo la privacidad de su amiga y de sus papás. Elize volvió.
-Llego en siete minutos, mejor te cuento lo que te tengo que contar cuando llegue a tu casa, tengo que ver tu expresión-Elize colgó el teléfono sin dejar que Harriet le respondiera.Al cabo de diez minutos, el timbre sonó.
Harriet había guardado todo para el Lunes, y decidió posponer su baño para mañana en la mañana; sonó el timbre y Harriet se aproximo a la entrada de su casa y abrió la puerta.
-Tres minutos de retrasó, estoy muy decepcionada de ti jovencita- Harriet ladeo la cabeza en modo de desaprobación. Sus chinos rubioxzs se alborotaron y uno de ellos se metió a su boca, Harriet trato de escupirlo, pero no pudo, lo tuvo que agarrar con su mano y lo retiro, haciendo que la mueca de desaprobación que tenia unos segundos antes, desapareciera.
-No, por favor, se lo ruego, perdóneme gran señora...
-¡Señora! -Harriet la interrumpió- ¿De cuantos años me veo?
-¿Mi respuesta afecta el lugar donde voy a dormir?, ¿O cualquier otra cosa?-Elize esbozo una sonrisa deforme en forma de burla.
-Tal vez, ¿te afectaría dormir en la tina? -Harriet lo dijo en un modo tan serio que no pudo contener una pequeña sonrisa.
-Si, me afectaría y mucho -hubo una gran pausa sin respuesta de parte de las dos, y Elize comento de modo incomodo -¿Sabes que también me afecta? el frío de aquí afuera.
Harriet reacciono de golpe, se dio cuenta de que Elize había permanecido afuera de su casa todo este tiempo.
-Lo siento, perdón enserio -Harriet se ruborizo de la vergüenza y ayudo a su amiga a meter la pequeña maleta con estampado de zebra que llevaba su amiga.
Subieron a su cuarto, y arreglaron el sillón para que Elize durmiera ahí. Harriet espero a que Elize se pusiera pijama y ambas se sentaron en la cama de Harriet.
-¿Qué me querías contar? -a Harriet se le escapo un bostezo al formular la pregunta.
Las pupilas de Elize se dilataron y dejo que una risa tonta saliera de su boca.
-Sobre Jake -desde ese momento Elize no dejo de sonreír.