Han pasado ya seis meses desde que estuve a punto de morir en manos de la amiga y madre locas de mi esposo.
Sí, aún sigo casada con Harry, aunque en realidad no nos hemos visto más que en las audiencias y en el juicio donde le dieron, al fin, la condena a Amanda.
Al fin Amanda fue condenada a quince años de prisión por ser coautora de un intento de asesinato, además de otros cargos que se le imputaron. No le pudieron dar más años ya que su abogado peleo hasta el último momento y obtuvo la pena mínima con opción de pedir la libertad condicional al cumplir diez años en prisión.
Por otro lado, Camila aún no despierta del coma. Su cuerpo está estable pero su cerebro decidió no despertar. Me da un poco de rabia que ella no pueda ser atormentada por lo que hizo. En cambio, todas las demás personas que estuvimos ahí estamos pagando con creces algo que ella cometió.
La vida es injusta, hace sufrir a quienes no lo merecen y deja escapar a quienes merecen sufrir. No les voy a mentir, mi corazón está lleno de odio y rabia. La poca inocencia que tenía ha desaparecido por completo. La palabra esperanza ya no cabe en mi vocabulario y ya no creo en los finales felices.
He pensado varias veces en solicitar el divorcio pero con la restricción que le pusieron mis padres a los McBride, no he podido hacer mucho.
En unos días se vence la restricción y podré acercarme a Harry. Aunque en realidad no sé si él se quiera acercar a mí. Las últimas veces que nos encontramos en las audiencias y el juicio, ni si quiera me miró, estuvo tan distante y frío comparado con las veces anteriores a esas.
No estoy segura de lo que está pasando por su cabeza. Su madre fue condenada y estará en la cárcel por muchos años, seguro debe tener algún resentimiento contra mí. Ella es su madre y una madre siempre es más importante que cualquier otra persona.
- ¿Estas segura de querer hacer eso? - dice Ana haciéndome salir de mis pensamientos.
- Sí, lo estoy. - digo confirmándolo con el movimiento de mi cabeza hacia delante y hacia atrás.
- ¿Ya no lo amas?
- Porque lo amo, lo haré. A veces amas tanto a alguien que necesitas soltar su mano para que pueda ser feliz. Si me aferro a él solo haré que se hunda conmigo, y no quiero eso.
- Yo me aferraría a él, por mi propio bien. - dice mirando una pared.
- Eso es egoísta.
- Lo sé. - me mira y niega. - Me voy, se me hará tarde para mi clase. - dice levantándose y dándole un beso a mi frente. - Te quiero.
- También te quiero. - respondo y ella sale de la cafetería.
Ana es mi mejor amiga desde siempre, ha estado conmigo en mis mejores y peores momentos, sin embargo, en estos casi siete meses me ha demostrado que es más que una mejor amiga, es una hermana que daría todo por mí. Yo también daría todo por ella, por eso la alenté a presentar el examen de ingreso en la universidad de sus sueños. Ahora mismo está enfrentando su primer semestre en diseño de modas, sé que va a llegar muy lejos pero no estaré aquí cuando eso suceda. Eso es lo que más me duele de irme.
Y sí, me iré. Me iré a México, a vivir con mis abuelos y a estudiar fotografía, lo que siempre quise estudiar y en un país maravilloso. Pero sin Harry, eso es lo más difícil de esta decisión. Aunque sé que esto es lo mejor para él, mi decisión me está destrozando por dentro.
En un par de días me encontraré con él para firmar el término de la restricción, esto es muy difícil, estoy ansiosa y tengo muchos nervios. No sé cómo será la reacción de Harry al verme o mi reacción al verlo, la reacción de nuestros padres y de Imanol. No sé si pueda ver a la cara a Imanol, me siento demasiado culpable de sus quemaduras y de todo lo que le sucedió aquel día.
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MATRIMONIO POR CONTRATO
RomansaAllison Brown es una joven de 18 años la cual es obligada a casarse con un completo desconocido, Harry McBride. El motivo es que la millonaria empresa de su padre está a punto de la quiebra y los únicos que pueden salvarlos son los McBride. El matri...