El día esperado

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Habían pasado dos semanas desde mi conversación con los chicos, durante ese tiempo habían trascurrido muy pocas cosas, entre ellas, mi primera noche en vela por el estudio, nuestro primer examen escrito, mi primer examen reprobado, y mi primer intento de movimiento practicado.

Cabe destacar que de todo, eso último fue lo único que resultó muy mal...
Aún no sabía cómo controlar bien la cantidad de energía que recorría mi cuerpo, y menos concentrarla en un solo punto, pero poco a poco iba mejorando.

También había comenzado un entrentamiento físico, esto para compensar mi falta de movilidad, aunque sería necesario de una u otra forma, contal de lograr lo que tenia planeado para el festival.

Quitando esos hechos, no habia pasado nada interesante, llegados a este día...

-Sabes... No tenías porque hacer esto.

En mis manos sostenía una caja llena de chocolates caseros, con una forma algo... Peculiar.

-Ni se te ocurra burlarte.

Apezar de tener una dura mirada, su cara fulminante se veía muy linda...

-Gracias.

Podía notar la espectacion en sus ojos esperando a que los probara...
Y tenía muchas ganas de hacerlo, pero preferia dejarlos para más tarde, una vez le enseñera lo que tenía preparado.

-Los comerémos después, ahora ven.

Era hora de llevarla a nuestro lugar especial, y la verdad... Me sentía algo nervioso.

-Vamos, Jiro.

Al fin había llegado una fecha tan esperada como esta, el queridísimo y que muchos años pase solo catorce de febrero, exceptuando que esta vez no estaria solo...

Este era un día muy importante, que podía definir el rumbo de nuestra relación, se dice que durante un noviazgo, superar el primer año no era lo más complicado, sino el crear recuerdos que sin importar cuánto tiempo pasara pudieras recordar y reir junto a esa persona... Y eso tenía planeado hacer.

-¡Taram...!

Tras mucho caminar llegamos a nuestra ubicación, este era un lugar algo alejado de la institución, se encontraba ubicado detras de los árboles que delimitaban el internado, era un lugar muy tranquilo en dónde podíamos disfrutar con libertades.

-¿Tu... preparaste esto?

Era algo modesto lo que tenía pensado, sentí que eso seria lo mejor, solo quería que pasaramos tiempo a solas... Estar juntos en la habitación era algo lindo, pero quería que este día se diferenciará de los demás...

-Si... Quería que estuviéras en un lugar en donde pudieramos sentirte comoda...

Admitir esto me daba un poco de vergüenza, pero quería plasmar todo lo que sentía durante este día.

-Es muy lindo de tu parte...

Era simple lo que tenía planeado. Una comida al aire libre recostados sobre una manta, cubriéndonos del sol junto a la sombra de un árbol.

Suena como algo cliché, pero era lo que más me hacía ilusión.

Por suerte habíamos llegado a la hora indicada, no había ni mucho sol ni mucho viento, todo parecía ideal para el momento.

Tarde un poco de tiempo en encontrar este lugar, durante la planeación, me habia preguntado muchas veces en dónde deberia hacerlo...

En un inicio quería salir con ella afuera de la institución, pero debido a la guerra y sus daños ocasionados... Sería imposible por el momento.

Por mas que me esfuece... Lo lograre?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora