Extra 3

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Me levanto corriendo de la cama para dirigirme al baño y dejarme caer metiendo casi la cabeza en el váter, una vez termino de vomitar me levanto para poder lavarme los dientes y la cara antes de poder meterme en la cama de nuevo.

Observo mi cara en el espejo la cual esta más pálida de lo normal con grandes ojeras, desde que Jackson había empezado con fiebre hacía dos días no había vuelto a dormir, tener un bebé de dos años llorando por que no se encuentra bien es algo insufrible y más si su padre no esta.

Apolo hacía una semana que estaba de viaje por trabajo y desde entonteces Jack y yo estábamos solos, no había querido decirle nada de lo que pasaba para no preocuparle o joderle el viaje, ya que si fuera por placer no dudaría en llamarle pero siendo por trabajado no quería hacerlo.

Me deje caer en la cama intentando no despertar al niño que dormía solo en pañal a mi lado, después de dos horas de llanto había conseguido que se quedara dormido algo que para mi fue como la mismísima gloría, después de uno s minutos me deje vencer por el sueño anhelando que este pudiera durar mucho tiempo

(...)

Fruncí el ceño cuando sentí algo caliente caerme por la cara y abrí los ojos de golpe para encontrarme con Jackson el cual estaba encima mío, literalmente, con su cara pegada a la mía mientras este se reía y me señalaba la nariz donde me había dejado un magnifico chorretón de babas.

— Bebé ¿Qué hacías?

engo bre

— Vale bebé pero eso no explica por que mami tiene tus babas en la cara

este se encogió de hombros y se bajo de mi para ponerse de pie en el colchón a mi lado y abrazarse a mi lado

— Duele

— ¿El que mi amor?

Qui— Mire donde se señalaba y vi que era la garganta, acerque mi mano a su frente y estaba un poco caliente por lo que le cogí en brazos y empecé a caminar con el en dirección a la cocina, le senté en la trona y agarre el tarro de miel para coger una cucharada y añadirle un chorrito de limón, me acerque a el y este frunció el ceño.

— Vamos bebé abre la boca.

— No, no , no— Empezó a negar con la cabeza y a revolverse en la trona lo cual me hizo suspirar.

— Jackson, si no abres la boca ahora mismo me voy a enfadar

— Papa, papa— Empezó a lloriquear llamando a Apolo como si el fuera a salvarle.

— Jackson ¿no quieres ponerte bueno y ser u niño grande como papi y los tíos?

Este me miro intrigado ya que al parecer había captado su atención, lo cual le hizo asentir lentamente.

— Pus los niños grandes hacen caso a mami y se toman eso para ponerse buenos

Abrió la boca y metí la cuchara de golpe antes de que s ele ocurriera negarse de nuevo y le obligue a tragárselo antes de que empezara a esculpirlo todo, lo cual termino en más lloros asique con un dolor de cabeza de mil demonios le prepare el biberón al cual le añadió la medicación para la fiebre y así evitarme de tener que pelear con el.

Una vez se termino el biberón me lo lleve al salón para dejarle en el sofá viendo dibujos mientras yo me ponía a desayunar lo cual me fue imposible ya que termine devolviendo todo lo que comí, me deje caer en el sofá al al lado de Jackson el cual me miro curioso y trepo por mi cuerpo para apoyarse en mi dejando su espalda pegada a mi estomago y la parte baja del pecho mientras yo le hacía caricias en la cabeza jugando con sus ondulaciones del pelo.

Ahora bésame estúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora