EL INICIÓ Y FIN DE TODO

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[...]

Izel y los gemelos eran los únicos despiertos pues Xanastaku había quedado dormida a el igual que Meque, su preciado Ajolote o.. Xolo, después de aquél largo día que habían tenido, Izel apenas estaba procesando todo lo que sucedió, pero sin dudas sabía que debía hacer o al menos eso pensaba. Todos estaban en silencio, solamente se escuchaba a veces el chispazo de la fogata que tenían para entrar en calor...

Izel, ¿A dónde iremos después?— El gemelo más cercano a él, Yun, había preguntado después de acomodarse para dormir cosa que fácilmente no se lograría a menos que sea por el cansancio

No lo sé exactamente, tengo que pensar que haremos apartir de ahora, ya no tenemos a Yaolt ni a Zyanya para ayudarnos a derrotar a cualquier enemigo— Suspiro el más pequeño —Descansa, me quedó en el primer turno a vigilar

K'in había estado en silencio mientras escuchaba lo que hablaban su hermano y Izel, respondió
—¿Estarás bien?...
K'in al parecer había cambiado después de lo que sucedió. Apunto de morir y ver sangre inocente derramada, sabía que Izel había pasado y visto cosas que a su corta edad de vida no debió pasar u ver; al parecer había cambiado de parecer con respecto a la idea que tenía de Izel «un niño miedoso» o quizás ya no sería tan severo con él.

Izel guardo silencio unos segundos
Debería estarlo, descansa también K'in, será un día largo mañana—
Sonrío levemente a los gemelos los cuales lo miraban con preocupación, Izel debería asumir el cargo como líder, pero no pensaban que fuera tan rápido

Ambos intentaron descansar algo que parecía imposible fue bastante fácil después de acostarse, el cansancio logró noquearlos, Izel miraba la ciudad y en ella recordaba a Neli ahí, esa peculiar canción de cuna que conocía de pequeño, cerraba momentáneamente sus ojos, podía sentir el viento cálido de la ciudad, podía oler y escuchar sus recuerdos en ese momento. Tomo a k'i'k y corto su mano, solto un leve quejido de dolor, después vio convertida su nueva arma que había adquirido después del enfrentamiento con Mictecacíhualt.

Había pasado la noche/madrugada entrenando con ella, tal vez podría mejorar sus ataques sí se esforzaba lo suficiente. Pero el sabía que sería difícil lograrlo en tan poco tiempo que tenían.

El día había iniciado, Yun estaba despierto desde la madrugada debido a que no había visto ahí cerca a Izel y también ya tocaba su cambio de turno, cuando lo busco lo  encontró entrenando, sus manos estaban algo lastimadas porqué no estaba acostumbrado a empuñar aquella arma, sin embargo ese no fue obstáculo para que lo intentará durante mucho tiempo.

Yun pensaba que probablemente estaba desesperado por encontrar alguna forma de ganar aquella guerra que probablemente sería imposible

Izel..— Hablo algo alto el gemelo que miraba el como atacaba un árbol, el árbol tenía bastantes fisuras ya, pero no eran exactas, sin embargo probablemente en unos golpes más en el mismo sitio terminaría cortándole

¡Ahh!— Ataco por última vez para voltear a ver a Yun, el cuál le regalaba una sonrisa cálida —Yun, lo siento ¿Te desperté?— El de ojos esmeralda estaba algo avergonzado pues pensaba que todo su ruido lo había levantado

No, para nada, me levanté y como no te vi yo me preocupe, fue cuando te escuche aquí, ¿Has dormido?— Yun tenía sus brazos cruzados, la madrugada era algo fría pero exactamente era cálida a su lado —Supongo que no, así que ¡Tienes que ir a dormir aunque sea un poco!—
Dijo al tomarlo por los hombros y literalmente irlo empujando hasta donde estaban los demás dormidos aún

Onyx Equinox- ¡El campeón de la humanidad!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora