Lo peor de quedarse lejos de casa, era cuando había demasiada compañía. La convivencia entre técnico y arma ya era algo tirante, se volvía hasta contraproducente o incómodo cuando era entre más individuos, peor cuando se pensaba que los chicos de Shibusen eran de por sí abusones y bastante mecha corta.
A veces eran roces livianos, otros incluían retos y peleas. Muchos de ellos se volvían interculturales, como el desagrado de Tsubaki al olor del café por las mañanas, pero Liz lo necesitaba para vivir según ella y en cambio no se explicaba cómo podían comer pescado nada mas levantarse.
-Pero es que hace rato que volví de trotar -le respondió Blackstar-Me levanto a las 6 a correr todos los días, a las 8 necesito recuperar energías.
-¿¿Trotas a las 6!? Horror. Debiera estar prohibido levantarse tan temprano -Se quejó Kim.
Stein los tenía recorriendo el mundo, comprobando sus habilidades en distintos territorios. Ya estaban sobrepasados los niveles de corrección política, los chicos se habían acostumbrado a las conversaciones sobre periodos, y ellas a las bromas no-tan-bromas sobre masturbación.
-Yo me levanto a las 7, -Se incluyó Maka -Star dice que por eso no soy tan fuerte, pero también salgo una hora en la noche para compensar.
Ella no tenía puesto su uniforme, lo había dejado secando junto a su ropa de entrenamiento, así que estaba en pijamas. más bien era un short desteñido muy pequeño, con un top algo suelto.
-Maka, cariño -La miró Kilik.-Por lo que mas quieras no te ofendas, pero porfavor anda vestirte primero. No puedo desayunar contigo así.
-¿Así como? Eh... voy, no me ofendo. Pero a Liz no le dices nada y suele andar con menos...
-Ella tiene sostén. En serio, no sé cómo Eater soporta esa tortura, debe doler. -Maka salió corriendo de la cocina. La conversación no volvió a su lugar. -¿Qué? Traté de ser honesto y no...
-Se notó en el "cariño", no te preocupes. -Se rió Liz al morder una galleta. Tsubaki terminó su arroz y agradeció antes de lavar los platos.
-Creo que ninguno de nosotros se atrevía a decirle -Se rió Jacquie. -¿También viene con lo japonés?
-Para nada... -Dudó Tsubaki -En ese sentido, Maka es... otra cosa.
Un rato después, Stein estaba dando su clase teórica sobre lo que harían mas tarde en los bosques, con campamento incluido. En realidad, como Maka y Soul habían ido varias veces, no estaban muy atentos.
-Hey, Soul -Le susurró. -Discúlpame si te hago daño.
-¿Ah? A qué viene eso.
-Kilik me dijo que no sabía cómo me soportabas andando con poca ropa.
Soul se tragó una risa. Se dobló sobre la silla haciendo esfuerzos por no soltar una carcajada, se mordió la boca y respiró profundo.
-Creo que somos demasiado americanos liberales en nuestra casa, Maka. -Esperó que Stein siguiera leyendo para continuar. -Hace rato, Tsubaki me reprendió por intentar desayunar sin camiseta.
A Maka se le iluminó la mirada. Soul siguió en lo suyo. Parecía que iba a ser una de esas noches.
Porque sí, varios meses atrás, cada vez que dormían juntos, Maka solía besarlo. Al principio pensó que lo había soñado, pero conforme pasaba el tiempo, se dejaba notar mas. La primera vez había sido a pocos más de un año, ella había llegado a la cama de él, se había acomodado y le hizo cariño en la cara, el pelo un rato. él se había dejado hacer -¡Habría que ser tonto para decirle algo!- Cuando sintió su aliento muy, muy levemente rozarle los labios. Casi como una pluma. Su corazón se aceleró ante la idea, la tentación de abrir los ojos era demasiado grande. aguantó unos segundos por respirar fuerte, pero al parecer ella se alejó tan pronto como había pasado.
Los siguientes meses habían pasado con ese patrón. Alguna que otra noche se despertaba con suaves caricias en el pelo, leves roces de labios en la frente, la nariz, muy pocas veces la boca. Cada vez que dormían fuera de casa él se las arreglaba para abrazarla por la noche, lo había hecho desde el principio -al fin y al cabo, eran dos niños jugando a la casita y cazar monstruos. Ahora, además de esa tibia recompensa, buscaba su boca de madrugada, pegando sus labios a los de ella como si fuera por accidente, fingiendo ambos estar dormidos.
Durante estos días que estaban pasando con Spartoi y otros dos grupos, sin embargo, estaban tensos. No solían tocarse mas que las manos, avergonzados de las constantes puyas de sus amigos sobre una relación que no se hablaba. A veces Maka respondía evasivamente que ella no podía salir con nadie, pero los estudios estaban acabando y ella seguía empecinada y sin excusas.
Y él sin cojones para preguntarle qué pasaba por su cabeza.
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Familia
FanfictionBlackstar desea resucitar el poder de su antiguo clan para regular las peleas yakuza del territorio. Maka recibe una carta de su madre escrita en japonés a través de las oficinas de Shibusen. Extrañada que no llegara a su propio domicilio, se impone...