Yamada Taro [One-Shot Corto] [Yaoi] [Yandere Simulator]

Único

Volví para después irme.

Ce va*

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Dentro de una celda se encontraba el culpable de todas las muertes de sus compañeras del instituto.

-No soy culpable -Murmuró el joven pelinegro y ojos igual viendo el vacío de su celda.

Pasaron años después de ser culpado (sin pruebas) por sus compañeros. Hace años que no veía a ningún ser humano, cada día su mente le jugaba con los "espíritus" de ellas.

"Tu nos mataste"

"Mounstro"

"¡Me mataste!"

"¡Asesino!"

Gritos de ayuda se podía escuchar por los pasillos vacíos.

Aquellos policías que tenían que estar cuidando no estaban.

Era sólo él contra sus propios problemas.

Después de un rato de gritar quedó sentado mirando a la nada, ayer no comió nada además ¿quién le daría de comer a un asesino?

-Yo no lo hice, yo no fui -Siguió murmurando hasta cansarse.

Se acomodó en el suelo tratando de dormir.

Lo hizo.

Pero una sombra de una chica salió detrás de él.

En sus ojos se mostraba la locura y amor por aquel chico desnutrido.

Alzó un cuchillo.

Después dos cuerpos fueron encontrados muertos.

(...)

Abrió los ojos sintiendo los rayos del sol.

Confundido miró su habitación ¿Qué hace ahí, no debería estar en su celda pudriendose por ser asesino?

-Cariño-El joven asustado miró donde provenía la voz de su madre, abrió los ojos al verla ahí parada con una sonrisa cariñosa.

¿Dónde estaba su mirada de miedo?

¿Porque no estaba llorando suplicando en los brazos de su padre diciendo que era inocente?

¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

-¿Mamá? -Preguntó levantándose de su cama.

Ella abrió sus brazos invitándolo.

Taro sintió sus ojos aguarse, solo pudo correr donde su madre aferrándose en su cálido cuerpo.

No sabía que está pasando. Ni tampoco como había llegado a su cama.

Pero lo que sí sabía, era que tenía otra oportunidad.

Sonrió.

(...)

Nuevo día.

Después de recuperarse de la sorpresa que la vida le dio, hizo de todo por tener momentos con su familia. Sus padres estaban confundidos por la actitud de su hijo mayor pero lo tomaron bien, por otro lado su hermanita tenía un ceño fruncido, estaba feliz que su hermano mayor le diera tiempo para estar con ella pero era demasiado.

-Ve a tu instituto -Le corrió su hermanita señalando afuera de la casa.

Taro estaba nervioso.

-E-estoy enfermo y-y me duele la cabeza -Intento escusarse para no ir.

La menor negó.

-¿A que le tienes miedo? -Pregunto en voz baja para que su madre no les escuche.