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Formé un puchero enternecida mientras observaba el hermoso detalle que Chris había tenido esa tarde conmigo. Llegó a casa, luego de estar toda la mañana fuera, diciendo que tenia planes para nosotros durante la tarde. Obviamente no me negué, lo extrañaba todo el tiempo y nunca desperdiciaba algún momento con él.
Ahora me hallaba aquí, en un pequeño prado alejado de todo junto a un Chris que me observaba con una mirada ansiosa, a la espera de alguna reacción de mi parte.
-oh Chris, esto es...hermoso- me cubrí el rostro con las manos, soportando las lágrimas que amenazaban con escapar. Me acerqué a él y lo abracé desde la cintura, hundiendo mi rostro en su pecho mientras sentía sus labios sobre mi cabello y sus manos acariciando mi espalda de arriba a abajo.
-me alegra que te haya gustado, bonita- me respondió una vez que nos separamos. Me puse en puntitas de pie y besé sus labios con rapidez antes de acercarme con saltitos emocionados hacia la manta tendida sobre el verdoso suelo.
Se trataba de un picnic. Un sencillo mantel rojo de cuadros que tenia encima una gran variedad de snacks, tales como sándwiches, fruta cortada, ensaladas, y no nos olvidemos del par de latas de cerveza junto a la pequeña tarta de frutilla y crema. Simplemente el cielo representado en comida.
Tomé uno de los sándwich y lo llevé a mi boca, degustandolo con mi lengua y sintiendo aquella reconfortante sensación de bienestar al probar algo de nuestro agrado. Chris rió ligeramente al ver mi comportamiento tan infantil, tomó asiento junto a mi y me atrajo a su regazo con uno de sus brazos enrollandose en mi cintura.
Besó mi hombro desnudo, gracias al vestido floreado de breteles que llevaba, y disfrutó junto a mi del hermoso momento que quedaría en mis recuerdos por siempre.
Poco tiempo después no quedó nada sobre la manta, por lo que dejamos los platos vacíos a un lado y nos tumbamos sobre la hierba, satisfechos y felices. Tenia su mirada celeste sobre mi, analizando mis facciones y movimientos, mientras que la mía se perdía en cada pequeño detalle de su rostro. Llevé mi mano a su mejilla y acaricié suavemente, sintiendo la barba de pocos días bajo mis dedos.
-eres taan hermosa- alargó una de las palabras, causando que un leve sonrojo se adueñara de mis mejillas. Sonreí enternecida y lo atraje a mis labios, teniendo como resultado que su cuerpo ocupara un lugar entre mis piernas.
Una de sus manos fue a parar a mi pierna, subiendo lentamente por mi rodilla hasta pasar los límites del vestido, dejándo a la vista mis bragas color blanco. Jadee al sentir sus jeans raspando mi feminidad sobre la delgada tela de mi ropa interior, haciéndolo sonreír con suficiencia sobre mis labios.
-te necesito, Fer...- murmuró, hundiendo su rostro en mi cuello, pegando nuestros cuerpos completamente. Comprendí lo que quería al instante, y no me opuse, dejando que su mano esta vez se colara por mi vestido y llegara a mis pechos, estrujando uno de ellos bajo la tela del vestido. Estaba a pocos segundos de echarme a sus brazos cuando una neblina de pensamientos inundó mi mente.
Coloqué una mano sobre su pecho y lo alejé de mi, obteniendo una mueca de confusión en su rostro.
-Chris no podemos hacer esto aquí, pueden atraparnos!- iba a continuar replicando cuando sus labios me callaron, quitándome toda gana de seguir hablando. Sus dientes atraparon mi labio inferior y tiraron de él antes de separarse una vez más.
-y qué? Quien no querría una fotografía del trasero América?- preguntó sonriente, a centímetros de mis labios. Le di un golpe en el brazo, soportando una carcajada, y él se quejó en modo de juego.
-idiota..-
-ya pero, en serio, no hay paparazzis cerca. Me aseguré de eso antes de traerte- me guiñó un ojo antes de aproximarse a mis labios e iniciar una guerra de lenguas que no tenia pensado perder. Sus antebrazos lo sostenían para no caer completamente sobre mi, mientras sus rodillas sostenían mis piernas a cada lado, dándole acceso directo a mi feminidad aún cubierta.
Me sostuve de su cabello con una mano mientras la otra bajaba por su camisa, hasta llegar a la hebilla del pantalón donde no pude esperar a abrir con rapidez. Lo sentí duro y listo para llenarme cuando tantee sobre la tela del boxers. Él gruñó ante esto y yo mordí mi labio inferior con una sonrisa pícara llenando mi semblante.
-amor, no estoy para juegos- su voz ronca evidenciaba la excitación que llenaba cada parte de su organismo. Sus dedos se abrieron paso entre la tela de mis bragas, dejándolas a un lado y embistiendome con lentitud, notando la humedad que le daba la bienvenida.
Jadee al sentir sus dedos perturbando mi feminidad y no pude evitar mover la cadera en busca de más. Para ese entonces mi vestido estaba a la altura de mis caderas y mi cabello despeinado a causa del salvajismo de nuestros besos.
-vamos Chris, no me hagas esto- supliqué, tirando de su boxers y dejando a la vista su duro miembro, haciéndolo sonreír embobado. Tomó mis mejillas y besó mi nariz, mi frente y mis labios antes de ingresar en mi lentamente, con una ternura atípica entre nuestros anteriores movimientos.
Me revolvi debajo de él, desesperada por sentir su dureza y él pareció captarlo puesto que comenzó a embestirme lentamente, hundiéndose en lo más profundo que se permitía. Me sostuve de sus hombros mientras Chris continuaba llevando mi rostro de besos, en un intento de acallar sus jadeos.
Clavé mi vista en el celeste cielo sobre nosotros, el cual combinaba con la camisa que Chris llevaba y la cual estorbaba en mi camino para deleitarme con su fornido pecho. Sus besos mojados en mi barbilla lo volvían todo más erótico, haciéndome delirar del placer.
La rapidez comenzaba a llenar sus movimientos, avisando que se hallaba cerca de llegar al igual que yo.
-cielo, no voy a durar mucho más- tomó un puñado de mi cabello y me obligó a unir nuestros ojos, donde me perdí en el celeste de sus ojos que estaba acompañado de su pupila dilatada por la lujuria.
-hazlo- murmuré sin fuerzas, ya hundida en el pozo del clímax, profundamente domada por las increíbles sensaciones que me llenaban. Él tomó aquello como el permiso para vaciar su caliente líquido dentro de mi. Ambos soltamos un jadeo exhausto y placentero al acabar con nuestro acto, completamente satisfechos y, por alguna razón, mucho más felices que al principio.
Mientras él dejaba besos en mis sonrojadas mejillas nuevamente, giré mi cabeza a un lado, notando que de uno de los arbustos sobresalía el lente de una cámara, para que luego el flash iluminara el mismo.
Mi corazón se paró sobre mi pecho y no respondí a las dulces palabras que Chris me susurraba al oído, por lo que él levantó la cabeza para verme, notando mi mirada horrorizada dirigida a uno de los arbustos.
-oh mierda- su murmuro exaltado me devolvió a la realidad. Se encargó de cubrir la parte desnuda de mi cuerpo con el mantel que había sido utilizado como base para el picnic. Se encargó de cerrar su bragueta y ayudarme a incorporarme, aun manteniendo el mantel cubriendo mi cuerpo.
El placer y la felicidad habia bajado de un momento para el otro, brusco e indiferente. Aquel paparazzi continuaba siguiéndonos hasta que llegamos al coche, donde una vez dentro me permití respirar con tranquilidad mientras Chris se encargaba de sobornar al paparazzi con una gran suma de dinero, prácticamente desesperado por evitar que esas imágenes salieran a la luz.
A pesar de todo menee la cabeza con una sonrisa mientras mis pulsaciones aún iban en aumento. Menuda anécdota quedaría de este día, pero al menos las fans de Chris tendrían su tan esperada foto del trasero América.
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El Chris y la Fer estaban como; aaaAAAY aTrApADa AYuudaaa
Disfruta de tu pedido cielito 💖 y graciaspor tu apoyo a mi historia ✨ hice este os con todo mi amor para mi fan n° 1! Pasense por sus historias, escribe arte 🦋
