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Llorar.

Llorar era lo que Jeongin hacía durante el día y todos los días. Hyunjin, Jisung e incluso Minho estaban preocupados por él pues es que nadie sabía el motivo de su tristeza.

Esa mañana y como todas las anteriores, Jeongin despertó con el corazón estrujado, sintiéndose triste, irritado y ansioso. Siempre que podía intentaba espabilar su mente ocupandola en cosas productivas y relajantes como lo eran salir a pasear, escuchar música o simplemente concentrarse en sus estudios, pero algunas veces no funcionaba y era ahí donde nuevamente volvía a romperse, cayendo con rapidez en una depresión.

-¡Depresion posparto!-gritó Jisung, haciendo que sus dos acompañantes saltarán por el susto.-Aqui dice que puede suceder antes, durante o después del embarazo... Los síntomas son tristeza con llanto, ansiedad e irritación.

-Justo los síntomas de Jeongin...-susuró Hyunjin.

-¿Y cómo diablos se cura eso?-preguntó Minho.

-Bueno, déjame lo busco.-habló Jisung, tecleando con rapidez en el buscador y leyendo a continuación lo primero que le aparecía en la pantalla.-Dice que debe descansar todo lo que pueda, dedicar tiempo a si mismo, conectarse con otras madres primerizas, aceptar ayuda de familiares y amigos...-Jisung observó a Hyunjin con preocupación.-Jeongin no ha estado descansando bien por la escuela y su trabajo de medio tiempo.

Hyunjin suspiró con fuerza y sus dedos fueron a parar sobre su sien, tratando de asimilar todo con madurez y sin alterarse puesto que en esos momentos lo que menos necesitaba era asustar a Jeongin.

-Vamos a ayudarte, hermano. Jeongin no tiene porque enterarse de esto, puede resultar peor.

-Estoy de acuerdo con Minho, después él puede mentalizarse y eso puede ser muy malo.

Hyunjin asintió y se puso de pie, siendo seguido por los otros dos. Los tres salieron de la biblioteca y caminaron hacía la entrada donde acostumbraban a esperar a Jeongin. Luego de unos minutos sonó la campana y justo en ese momento Jeongin apareció, luciendo decaído pero aún así sonriendo para ellos.

-Hola a mi guapo amigo.-bromeó Jisung acercándose a él y rodeando con su brazo su cuello.

-Ojalá me saludaras asi a mi.-bromeó de igual manera Minho, acercándose a ellos y picando suavemente la cintura de Jisung.

Jeongin soltó apenas unas risitas y miró como Hyunjin se acercaba para alejar a sus amigos de él.

-Hola mis amores.-dijo Hyunjin, besando su vientre y después los labios de su pareja.-¿Qué tal amanecieron hoy?-su brazo rodeó su cintura y los cuatro se adentraron al lugar.

-Bien, hoy comimos hot-cakes.-musitó Jeongin con una pequeña sonrisa.

-Uf, eso suena muy delicioso.

-Yo puedo prepararte algunos, Hyung.-dijo con timidez.

-¿Hoy cuando salgamos de clases? Tengo ganas de estar con ustedes todo este día, ¿qué te parece?

-Adios, tarado.

-Hasta luego, gusano.

Hyunjin les miró con molestia y ambos sonrieron con nerviosismo antes de correr a sus aulas, dejandolos por fin a solas.

-¿Entonces...?-le preguntó Hyunjin.

-Entonces sí, claro que sí.-sus manos tomaron sus mejillas y depositó un casto beso en sus labios.-Te estaremos esperando justo aquí.-apuntó con su dedo hacia abajo.

-De acuerdo.-sonrió.-No te quito más tiempo, ten un lindo día.-besó un par de veces su labios antes de correr a su salón, de vez en cuando observando hacia atrás para verificar que Jeongin hiciera lo mismo.

Chiquito, pequeño, bonito | HyunIn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora