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         |Odio contra el Amor|

Victoriano le abrio las piernas a ines, ines estaba segada por el deseo victoriano bajo sus manos al cinturon de el, lo desabrocho y este callo un poco abajo de sus rodillas, victoriano le subio el vestido a ines y este quedo en su cintura.

Ines- ahhhh -gemia- aqui no alguien nos puede ver -miraba para todos lados- vamos a mi recamara.

Vicotriano- ah esta hora no pasa nadie por aqui -subsionandole el labio inferior- a demas este deseo es imparable.

Ines sintio lo que victoriano estaba a punto de hacer perooo, el sonido de la puerta de la entrada de la casa los aparto.

Ines se arreglo el cabello y se bajo el vestido, victoriano subio su pantalón lo mas rapido posible, sus respiraciones estaban aceleradas.

Candela- señora -vio que ines estaba cocinando- disculpeme pero es que estaba ayudandole a mi amiga jacinta en la hacienda el Olvido.

Ines- no te preocupes cande- quitandose el delantal- pero te dejo tu trabajo, si necesitas algo me hablas sii estare en mi despacho.

Candela solo observo de pies a cabeza al señor que se encontraba al lado de la señora.

Ines- candela el es el señor -agarrandolo de la mano- Victoriano Santos el dueño de la Hacienda el Olvido.

Candela- mucho gusto señor perdone que no lo reconoci -dandole la mano- la fiesta esta muy bonita.

Victoriano- gracias, el gusto es mio -dandole la mano- ahh si pues te doy permiso para que vayas despues de terminar de hacer la cena aqui.

Ines- victoriano -mirandolo con una sonrisa maliciosa- pero tiene razón el señor, terminas aqui y te puedes ir ala fiesta.

Candela- gracias señora, gracias señor.

Ines y victoriano salieron de la cocina, y se dirijieron al despacho.

DESPACHO...

Ines se sento en donde le correspondia como dueña y señora de la hacienda, victoriano observaba todos sus movimientos.

Ines se puso unos lentes, para ver unos papeles del despacho que le hacian falta por firmar, vio como la mirada de victoriano estaba clavada en ella.

Ines- se le perdio algo señor Santos -firmando unos documentos- por que esa mirada asía mi.

Victoriano- que, acaso es malo ver algo tan hermoso como la mujer que tengo enfrente de mi.

Ines- no es malo, lo malo es que una mujer y un hombre esten en una habitación de cuatro paredes, solos -mirandolo a los ojos- despues de casi tener sexo en la cocina.

Victoriano- siempre me dejas a medias -sonriendole- pero ya que terminaste aqui podemos ir ala fiesta que hay en mi hacienda.

Ines- Queee!!! ¿te volviste loco o que yo, vailando con tigo? Es una locura.

Victoriano se dirijio donde ella estaba y le dio la mano, ella accedio y se paro.

Victoriano- como que una locura - le rodeava la cintura con sus brazos- locura fue la tuya dejarme a medias.

Ines le dio un beso en la mejilla.

Victoriano- andale vamos, siii -depositandole un beso en el labio inferior- acompañame como mi Mujerr.

Ines- como tu mujer -mirandolo sorprendida- no, mis hijas estan alli y...... tus hijos no yo no puedo hacer eso, a demas ...

Victoriano- a demas que -mirandola que se habia puesto nerviosa- a caso tienes novio.

Tu y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora