Capitulo 1

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Lo primero que escucho fue a su ser amado vomitar toda su cena, era algo tan rutinario que ya tenía alado de la cama el suero y varios instrumentos médicos como inyecciones, algodón, alcohol, etc. Se puso su bata de seda y camino hacia el baño donde estaba un hombre de 28 años de complexión delgada, piel blanca como la nieve que ahora daba preocupación por su pálida que está, su largo cabello negro estaba esparcido por toda su ancha espalda así que se lo sujeto para que no le incomodar en la cara y solo espero a que terminara de vomitar. Lo último que se escuchaba eran sus jadeos y el sonido que producía su garganta por el asco que sentía al oler su desgracia en el baño.

— Sacame de aquí... Sácame de aquí.– susurro con tristeza. Su cuerpo temblaba debido al esfuerzo que hacía por sujetarse a ella, su única amiga, su espada y escudo, su amor y su caballero real personal.— Sakura...– pronunció su nombre con lástima.

La joven era 8 años menor que él y casi 15 cm menos así que era un poco complicado moverlo sin batallar aún que era más esqueleto que nada. Lo sentó en una silla allí mismo en el baño para pasarle el cepillo de dientes y se lavar la boca mientras que ella limpiaba aquel desastre, una vez que ambos terminaron fueron hacia la cama donde lo arropó.

— Ayer no comiste bien y hoy vomitaste tu cena tendré que ponerte el suero.– acarició el brazo de él marcando con la llema de sus dedos las venas que subían hacia su pequeño tríceps.

Itachi la miraba con atención sin negarse a nada ni una expresión de dolor puso cuando fue pinchado por aquella aguja que se quedó conectado a él pasándole suero.

— ¿Te doy asco?– intento tocar su rostro pero no tenía la suficiente energía para hacerlo.

Sakura lo miro con ternura sujetando su mano para acercarla a su mejilla, adoraba sus manos eran grandes, sus dedos largos y delgados. Eran manos de pianista.

— Nunca me darías asco. Descansa.– beso su frente con amor.

Itachi poco a poco fue cerrando sus ojos hasta volver a quedar dormido. Sakura se quedó unos minutos en la misma posición viendolo dormir hasta que decidió que era hora de alistarse; regreso al baño donde se tomó una ducha con agua fría y se puso su uniforme color azul marino con bordado blanco que la diferencia de los otros caballeros reales ya que su única misión siempre ha sido velar por la seguridad del primogénito de los reyes.
Su largo cabello rosa lo sujeto en una coleta alta para que no le estorbara el resto del día y por último sujeto la correa a su pierna dónde tenía el arma, miro por última vez a Itachi antes de salir de la habitación.

Camino por los pasillos hasta llegar a la cocina y entrar al comedor donde ya estaba la familia real almorzando, la consorte Mikoto al verla le indico que se acercara a la mesa.

— ¿Dónde está Itachi?– miro con seriedad a la pelirosa que se mantenía a un metro alejada de la mesa.

— Despertó en uno de sus días malos, majestad.– respondió sin dudar mirando un punto inespecífico de la habitación.

— Todos los días son malos para él.– hablo con fastidio el rey Fugaku golpeando los cubiertos contra el plato.— El primogénito del clan Uchiha tiene un sistema inmunológico débil ¿Cómo nos hace eso quedar ante los demás clanes? Cómo gente débil.

Miraba con molestia a su esposa que solo se mantenía sería con los ojos cerrados por la escena que estaba haciendo su esposo frente la servidumbre.

— Quizás Sakura no le está dando buen sexo a Itachi y por eso despierta enfermo.– Sasuke miro con burla a Sakura quien seguía sin ver a la familia real.— Yo te puedo enseñar a dar un buen sexo oral mañanero, a nosotros los hombres nos gusta ser despertados así.– se paseo su lengua por los labios haciendo un gesto obseno.

El Caballero Y El PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora