Capítulo 22

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Después de dejar la nota, bajé las escaleras

—Ya estoy lista, vamonos
—Ok, ¿Tienes la dirección?
—Si aquí está
—Ok vamonos

Salímos de la casa y de ahí tomamos el autobús, conforme iba pasando las horas nos íbamos alejando de la ciudad, después de un rato nos bajamos del autobús. Habíamos llegado a un lugar desolado, parecido a un pueblo fantasma y a unos cuantos metros de nosotros vi la casa hogar en la que mi madre hace 9 años me había abandonado

—Según la dirección es aqui
—Pues si, eso dice la dirección
—Bueno y que esperamos vamos a  tocar la puerta
—Ok vamos—tragué saliva

Nos dirigimos a la puerta de la casa hogar y tocamos 3 veces,  esperamos unos segundos y después una mujer como de 40 años vestida de enfermera nos abrió la puerta

—Bienvenidos a la casa hogar del  estado de Texas ¿Qué se les ofrece?—exclamó la enfermera
—Necesitamos ver a la directora—exclamé anciosa
—¿Para que?
—Tenemos que hablar con ella
—Bueno pues si quieren hablar con ella, acompañenme
—Gracias

La enfermera nos guío por un largo pasillo, cruzando por el patio donde los niños jugaban. Después llegamos a una oficina y ahí esperamos a la directora hasta que llegó y nos hizo pasar a la oficina y ahí nos dijo

—¿Bien chicos en que podemos servirles?
—¿Me recuerda?—exclamé
—Pues no se quien. . .un momento.  . .¿Vanessa? ¿eres tu?
—Si, la misma—reí
—Oh Vanessa, tanto tiempo sin verte pero mírate como has crecido en estos años ¿Cómo te ah ido? ¿Cómo está Isela?
—Bien gracias y mi madre también está bien.
—¿Y quien es este chico que te acompaña?
—Ah si, le presentó a Santiago mi novio
—Mucho gusto,  ¿Y a que se debe tu visita?
—Pues venimos por que. . .tal vez usted sepa donde esta mi verdadera madre
—¿Y para que quieres saber eso?
—Necesito hablar con ella
—Pues todo lo que se es que ella vino por ti 6 meses después de que tu fuiste adoptada y le tuve que decir que ya te habías ido
—¿Y no dejo algúna dirección o algo?
—No, lo siento Vanessa pero solo se fue sin decir mas y si ya no tienes más preguntas yo me retiro—no había acabado de decir esto cuando ella ya se estaba yendo y por alguna extraña razón no le creí, sentí como si ella me estuviera ocultando algo así que por impulso se me ocurrió una idea

—Santiago vigila la puerta—exclamé mientras me ponía a buscar por todos los rincones de la oficina alguna cosa que nos pudiera servir
—Ok Vanessa sólo apresurate, que si nos atrapan capaces que llaman a la policía

Busqué como loca por toda la oficina,  hasta que encontré una carpeta con todos mis datos incluso venía el nombre de mi madre y una dirección que anote lo más rápido que pude

—Listo Santiago, vamonos—exclamé anciosa ya que por fin vería a mi mamá después de 9 años de no verla

Salímos de la casa hogar lo más rápido que pudimos, y emprendimos el viaje hacia aquélla dirección. Tardamos 2 horas en llegar; pero valió la pena ya que finalmente llegamos y cuando menos lo pensé ya estábamos en la puerta de la casa de mi mamá

—Bien Vanessa, hemos llegado ¿Estas lista para ver a tu mamá?
—Ah—suspire.—Si estoy lista
—Bien toca la puerta
—Ok—y sin pensarlo 2 veces toqué la puerta muy lentamente. Y esperamos a que alguien nos abriera. . .y quien nos abrió la puerta fue una mucama como de 25 años que nos dijo

—Hola ¿Qué se les ofrece?
—Hola, mire estoy buscando a la señora de la casa por que necesito hablar con ella
—Si, ¿y quien la busca?
—Dígale que la busca. . . Su hija
—¿Su hija? . . .ok se lo diré, pero pasen por favor sientense
—Si gracias
—Bien iré a avisarle a la señora de su llegada—exclamó la mucama mientras subía las escaleras. Al poco rato regreso acompañada de una señora que posiblemente tenia la misma edad que mi madre Isela, la única diferencia era que ella era de pelo castaño claro y de ojos color miel y piel blanca, se parecía mucho a mi

—Señora la busca esta chica que dice ser su hija
—¿Mi hija?. . .déjame sola con ella, gracias Mónica
—De nada
—Vanessa,  te espero afuera. . . Tu sólo habla con ella—exclamó Santiago mientras se levantaba del sillón y me daba un beso en la mejilla, despues de eso se marchó dejándome sola con mi madre, que después de un largo silencio se sentó en frente de mi y me dijo

—¿Vanessa eres tu hija?
—Si madre soy yo tu hija
—¿Pero como me encontraste? ¿Isela te dijo donde encontrarme?
—¿Conoces a mi otra madre?
—Eh. . . Si
—¿Y bien que acaso no te da gusto verme?
—Si claro que si—exclamo mientras se acercó a abrazarme, fue hermoso. Por 1era vez en mucho tiempo estaba abrazando a mi madre. Y lloré,  junto con ella.—pero ¿Qué haces aqui?.—dijo sorprendida
—Vine a que me dijeras el por que me abandonaste en la casa hogar cuando yo tenía 5 años, y quiero la verdad
—Mira hija. . .yo; te abandoné en ese lugar por que
—¿Por qué que?—interrumpi
—Por culpa de tu padre—comenzó a llorar
—Pero ¿Qué tiene que ver mi padre?
—Tu padre me obligó a hacerlo
—¿Pero como?
— Mira hija, siéntate—nos sentamos.—Bien todo comenzó un día que tu padre regreso a casa, tomado como siempre

Quiéreme Si Te AtrevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora