Prólogo•

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UNA SEMANA ANTES.

(Mackenzie)

— MACKENZIEEEE!! — me levanté como loca corriendo a la sala donde provenía la voz de mi mamá, llegue hasta donde ella estaba; ni se qué hora es.

— Dime mamá ¿que pasó? — ella me mira con un gesto de negación, porque sabe que me acabo de levantar.

— Sabes qué hora es? — pregunto ella.

—  No mamá — respondo aún adormecida

— La una de la tarde Mackenzie, de dónde consigues tanto sueño mi niña — se ríe y se levanta del sillón donde está sentada me da un beso en la mejilla luego se dirige a la cocina

— Madre, para que me llamaste, casi haces que me dé un infarto de muerte — le pregunto mientras voy detrás de ella

— ¡¡Ah sii!! Tu hermana me llamo, me dijo que hicieras tus maletas porque por fin te irás a Buenos Aires a estudiar, tu vuelo saldrá en una semana y que arreglarás todo porque ¡¡comenzarás a estudiar la universidad!! Que ya estás inscrita y todo lo que necesitas ella lo tiene — dice con emoción

— ¡¡Queee!! — grito — ¿En serio mamá? — no podía creer todo lo que mi mamá me acababa de decir.

Mi hermana antes de irse del país hace más de dos años me dijo que cuando ella hiciera su vida haya y tuviera una casa donde recibirme me mandaría a buscar, ya que primero tuvo que irse con unas amigas y entre todas pagaban un departamento.

Al parecer ese día había llegado ya que llamo a mi madre diciéndole que en una semana me iría, tenía miedo, dejaría mi vida aquí, mis amigos, mi familia, mi novio, todo absolutamente todo, pero bueno sería por mis estudios

— Que más te dijo — pregunté mientras buscaba algo de comer

— Me contó que consiguió un trabajo en el hospital más reconocido de Buenos Aires, se hizo amiga de una señora la cual resultó ser la directora y dueña del hospital, le consiguió una casa en la misma urbanización donde ella vive y podrá pagar poco a poco con su trabajo, ya que la casa donde Alis vive es de la señora y que ella podía esperar para que tú hermana fuese pagando poco a poco.

» Tú hermana y María, porque así de llama la señora se hicieron muy buenas amigas, ella le contó que era venezolana y que tenía famila acá, también le contó sobre ti, que no pudiste seguir con tus estudios por la situación que presenta el país — prosigió mi mamá mientras yo almorzaba

»La señora María le dijo que te ayudaría a estudiar te consigo un cupo en la universidad, pago toda tu matrícula y tú boleto de avión; entraras con una visa de estudiante, la señora María se hara cargo de ti ya que es residente allá, todo está listo mi niña podrás estudiar y comenzar a construir tu futuro — mi mamá seguía contándome mientras se le salían las lágrimas, yo me acerque hasta donde ella estaba y la abrace.

— Mamá prometo dar lo mejor de mi se los debo a mi hermana, a ti y ahora a la señora María, Dios la cuide mucho se ve que es una increíble persona ya muero por conocerla y darle las gracias en persona — le decía mientras limpiaba las lágrimas que hacían corrido por sus mejillas con mis pulgares — me alegra mucho que Alis haya conocido a la señora María y ella le haya dado una casa para que mi hermana la fuese pagando poco a poco.

Un Nuevo ComienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora