Seis

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Estoy despierta en mi de nueva habitación.

Estoy sedada por la droga que me metió ayer Meaven.

Tengo náuseas.

Escucho unos golpes en la puerta de la entrada.

-¡Policía de Scarslade!- grita el hombre.

Intento levantarme con molestia, pero no lo puedo hacer debido a que al hacer un movimiento brusco para levantarme solo logro querer regresar todo.

Es por eso que vuelvo a la cama de una.

Pasan unos minutos y el ruido de aquel policía deja de estar ahí.

De pronto llega Noah y deja un balde color plata a un lado de mi cama.

Tomo mi pelo en una coleta, me dan horcadas, pero no logro sacar nada.

-¿Cómo te sientes?-me pregunta.

-Mal, como todos los días.-

-¿Siempre eres así de linda?- pregunta. Pero para mí sorpresa, no lo dice con sarcasmo.

Este se agacha viéndome, y pasa un mechón detrás de mi oreja. Yo me quito.

-¿Te lo tengo que recordar?

-No, no ____.

-Entonces solo vete.

-Perdóname.

-Y tu eres la razón de mi infierno.

-De verdad lo siento, sabes que yo no quería que las cosas pasarán así.

-¡Pero ya lo hiciste grandísimo idiota!

Noah solo me ve con lágrimas en usted ojitos verdes.

-____.

—¡No creas que con tus lágrimas te voy a perdonar!

-Cálmate por favor.- Dice con los ojos cerrados.

-¡LÁRGATE!- 

_____.-

DIVERGENTE || noah schnapp✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora