Dangerous➳Teen Wolf \ Theo Raeken✔

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—No entiendo. —Peter lanzó frustrado los resultados de sus investigaciones contra la pared.

—¿Qué no entiendes?  —Theo ni siquiera si inmutó en mirarlo, estaba demasiado cómodo sobre su sofá como para prestarle atención a Peter y sus locuras.

—¡Teresa! —Exclamó frustrado. —Es cien por ciento hija de sus padres,ni siquiera fue una adopción o le dieron el bebé equivocado a la familia, es tan hija de Clifford como de Mary Woolf.

—No veo el problema en el que en su demente familia no haya habido una infidelidad. —Theo cerró los ojos. —De hecho me sorprende.

—Uno de los dos tiene que ser un lobo. —Murmuró Peter.

—No necesariamente.

Peter estuvo tentado a darle con la botella en la cabeza, pero se contuvo, Theo no entendía, no era capaz de comprender lo que significaba que Tessa se convirtiera en un lobo y no en cualquier lobo. Su sangre era una sangre ancestral un poder que no se hereda por una mordida, ese viene oculto en cada célula de su cuerpo.

—Sabes que para convertiste completamente tienes que heredarlo. —Se limitó a decir Peter. —El problema es ¿Quién? Su tierna y amorosa madre, tía de Lydia o su feroz y asesino padre, el más nazi de los cazadores.

—Creo que tengo una fuerte sospecha. 

....

—¿Quieres ser mi novia? —Preguntó de pronto Liam.

Tessa que se encontraba jugando con una de sus flechas, casi termina por clavarsela en el dedo. Nunca se esperó que de ese rubio en partícular, saliesen esas palabras, notaba que le atraía pero ya.Sin embargo miró hacia el y analizó un poco mejor la situación.

Liam es atractivo, bastante, seguro que es buen novio, y además es el beta de Scott, si Etta vuelve y los ve siendo pareja notará que las intenciones de ella de unirse a la manada son reales.

Así que miró hacia Liam y sonrió, nadie mejor que él para enseñarla a ser beta. —Si quiero, Liam.

...

Su cabello rojo se encontraba absolutamente inmóvil y opaco, a diferencia del de su hija y esposa, el suyo no brillaba, su mirada era fría como la de un muerto incapaz de sentir emociones mientras miraba las fotos que uno de sus hombres le había traído.

En ella reflejaba a su hija, sentada y riendo, junto a su sobrina y otros chicos, todos rostros conocidos, pero ninguno por andar cerca de ella.

Vio en otra foto a la mujer que siempre acompañaba a su hija, iba con otras personas. Y ni siquiera se encontraba en el mismo estado de su hija. Esos otros rostros eran más conocidos aún.

—Señor ¿Cuál es la orden ante los movimientos de la manada de Beacon Hills? —Preguntó el que trajo la foto. —Parece estar dividiéndose.

El río acariciando el rostro de hija en el papel, si, si se iban a dividir pero no ahora... Solo era cuestión de tiempo para que se separaran irremediablemente para que se destruyeran.

—No están dividiéndose Michael. —Apuntó al mapa, los últimos avistamientos de su hija. —Están buscando refuerzos.

—Entonces deberíamos atacar ahora.

Una risa ronca abandonó sus labios. —No, no vamos a atacar... Cuando estén juntos lo haremos.

—Señor la manada de...

—Beacon Hills es la más respetada por los cazadores. —Terminó de decir el hombre. —Pero acaban de meter entre ellos a alguien que los destruirá desde adentro.

—¿Tessa? —Preguntó confuso Michael tomando una foto la chica, esta era de ella sujetando su arco en medio de uno de los bosques donde ellos tenían miles de cámaras.

—Tessa no nació para ser beta, no puede seguir órdenes, no está en su sangre. —Miró a su hija convertida en un gran lobo rojo en un video que se reproducía en la pantalla, un leve sentimiento de preocupación lo recorrió, claro no era por su hija  — ¿Ha habido avistamientos de algún lobo negro o blanco cerca de ella?

Tenía que evitar a toda costa la batalla de los cuatro lobos, y tenía bastante claro que uno de esos era su hija. La batalla que noche por noche está en los sueños de su banshee personal... Esa que tiene en una jaula, como bestia que es.

—De eso también quería hablarle. —Michael pasa un video en la pantalla. —Este lobo negro lo vimos hace algún tiempo en Brasil.

Clifford acercó su rostro a la pantalla y recordó el dibujo hecho por su banshee. —Es él sin dudas. —Respondió. —¿Está vivo? ¿Está cerca de Teresa? ¿Sabemos quién es?

—Si está vivo, no está cerca de Tessa, pero puede estarlo y sí sabemos quién es.

El chico pasó una foto a la pantalla, una foto de un hombre lobo bastante conocido y problemático. Derek Hale.

—Ya hay dos... —Masculló enojado Clifford. —Solo falta el blanco... Esta batalla cada vez se acerca a mayor velocidad.

—¿Cuales son sus órdenes?

—Esperar a que se reúnan todos en Beacon Hills, atacar desde adentro si es posible y matar, especialmente a esos dos... —Señaló en la pantalla la foto de Derek y Tessa. —Ustedes dejenme a mi hija a mi, esa la mato yo.