oneshot

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Chocolates para Niisan.

-Quiero chocolates hechos a mano fue lo que me dijo Caín justo después de pasar por una elegante pastelería.

-Nii-san pero  a ti no te gustan los dulces –me queje yo sorprendida de la que me había dicho.

Con aquella carita de cachorrito me miro y solo me  respondió: -¿acaso no puedo tener un antojo como cualquier mortal?

Decidí no decir más nada, pero de alguna manera sentía muy extraña la situación. Caín llevaba un par de días comportándose extraño, tal vez Tsuruga San estaba teniendo problemas con el personaje. Se suponía que Caín era frío, indiferente y muy posesivo con su hermanita; pero nunca tierno, amable y hasta tímido.

Lo había atrapado mirándome más de lo normal, sus ojos  brillaban con una luz especial ¿acaso mis propios sentimientos por mi senpai estaban oscureciendo mi entendimiento? En otro momento hubiera dicho que miraba con amor, pero eso era definitivamente imposible Tsuruga San nunca se enamoraría de una chica como yo.

Cada palabra dulce, cada mirada tierna hasta los furtivos abrazos que Caín le daba a Setsu  eran puñaladas a mi corazón que huía de ese sentimiento que oscuro, cual veneno se apoderaba de mí. Definitivamente no deseaba hacerme ilusiones con Tsuruga san y que al final todo  fuera mentira.

En san valentin Tsuruga-san  me demostró que era un play boy con aquel beso en la mejilla, había sido tan…  sentí como comenzaba a ponerme roja, mi cara ardía. ¿Por qué me había enamorado de un hombre como él?  Desde el principio conocía que no tenía oportunidad con él.

Miles de conjeturas pasaban por mi mente. Tal vez estar cerca de él era muy peligroso, podría ser descubierta con este tipo de sentimientos y ser odiada por él. Se notaba lo novata que era, me faltaba profesionalismo.

-¿Setsu  que te pasa? –justo cuando mi corazón estaba a mil, el hombre que provocaba todos aquellos impulsos se hallaba detrás de mí, bueno no era como Tsuruga-san  era Caín y por lo tanto yo no podía ser Kyoko. Cerré mis ojos un segundo y trate de tomar toda la valentía del mundo,  estaba obligada  a suprimirme y ser Setsu.

-Nii-san aun no comprendo porque quieres chocolates cuando no te gustan, además ¿no te parece que exageraste comprando tantos ingredientes?

-Setsu solo quería ayudarte con las compras.

-La próxima pide al menos la receta. Exageraste con la cantidad de chocolate pero te faltaron  almendras y coco deshidratado si lo que deseabas eran bombones.

Caín solo me sonrió mientras sin decirme nada me quito el delantal y me llevo halada del brazo hasta la puerta de la salida de la habitación. Agradecí que nuestros abrigos se encontraran colgados allí porque si no hubiéramos salido del lugar sin ellos.

En ningún momento me soltó la mano salvo cuando saco su tarjeta para cancelar en el súper mercado.

Su mirada se notaba cargada de ternura. Todos nos miraban raro, pero no era por nuestros vestuarios. Caín parecía haber perdido la fiereza y en vez de eso era como si destilada amor. El aura que nos rodeaba era el de una cita.

Me sentí mareada por el remolino de sentimientos  que me atropellaban en el momento. Si atropellada me sentía. Definitivamente algo había pasado con  Tsuruga san para que se comportara conmigo de tal forma.

No quería hacerme ilusiones, pero mi intuición  decía que estos sentimientos  eran para Kyoko y no para Setsu, pero como siempre  quise negarlo. No podía hacerme falsas expectativas.

Al regresar a la habitación desempacamos todo en la cocina y ya que Caín exageró comprando, típico en él. Lo obligue a que me ayudara a guardar todo. Observe que al final nunca me dijo que tipo de chocolates deseaba.

Chocolates Para NiisanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora