Me sobresalto al sentir unas leves caricias en mi cara. Parpadeo un par de veces y puedo ver que es un chico muy lindo.
Lo miro algo extrañada. Tengo la sensación de que lo conozco, pero no recuerdo en donde fue que lo vi.
El chico al ver que no digo una palabra, se acomoda en la silla y carraspea un poco su garganta.
-Hola Arianne- sonríe mostrando su perfecta dentadura.
Esa voz. Esa maldita y melódica voz. ¡YO CONOSCO ESA VOZ! Ahora recuerdo este chico, es Josh Thomson.
-Hola Josh- le dedico una sonrisa de boca cerrada.
-¿Cómo te sientes?
-B-bien... ¿Cómo es que llegaste aquí?
-Digamos que soy bueno en no ser visto.- Me dedica una sonrisa ladeada y sexy.
-jaja, entiendo.- Rio ante su comentario y le dedico una sonrisa sonrojándome.
Nos quedamos mirando en silencio unos minutos, hasta que alguien llega a la habitación dando un leve portazo, que nos hace sobresaltar y guiar nuestras cabezas hacia la persona que acaba de entrar. Al perder contacto visual con Josh me doy cuenta que mi padre está aquí con muchas bolsas de tiendas caras.
-Hola hija.
-Hola.
Mi padre al notar que esta Josh está conmigo, se queda mirando al chico y con la cabeza le indica que se largue del lugar.
-No te pases de listo al pensar que me fui un par de horas para que estés dándotelas de galán. Luego vamos a hablar, vete a hacer tu trabajo.
-Sí señor.- Le responde serio y con la cabeza mirando el suelo.
Me quedo algo sorprendida al ver a Josh que obedece las órdenes y agacha la cabeza. Mi papá cierra la puerta y deja las bolsas a los pies de la cama, luego se sienta en la silla y me toma la mano izquierda.
-Hija, te traje algunas ropas para que te cambies y vamos a casa.
-Gracias... ¿Cuánto tiempo llevo aquí?
-Si no me equivoco unos tres días aproximadamente. Pero cambiando de tema, te traje ropa nueva. Espero que te guste.
Me acerca las bolsas y dudosa comienzo a revisar las prendas. Me quedo sorprendida al ver unas lindas blusas blancas y con diseños. También hay jeans, zapatillas, tacones y ropa interior. Hasta hermosos accesorios.
Cuando ya termine de examinar todo, le doy una sonrisa.
-Muchas gracias.- Le dedico una sonrisa de boca cerrada.
-De nada hija mía. Todo para que seas la más hermosa de Las Vegas.
Me quedo mirando las prendas que me trajo. Aun no puedo creer que tenga este tipo de ropa y la nueva forma de vida que llevare en lo que le concierne como se comporte.
-Bueno hija, te dejo para que te cambies de ropa. La ropa interior que te deje es provisoria hasta que lleguemos a casa y vayas con Martha a comprar. Estaré afuera esperándote.
Asiento con la cabeza indicándole que he entendido. Acto seguido el sale de la habitación dejándome sola.
Al bajarme de la cama, noto mis piernas temblorosas pero lo ignoro. Primero me pongo la ropa interior, luego un jeans azul marino. Seguido de una blusa blanca. Después me calzo las zapatillas y me arreglo el cabello.
Me dispongo a guardar el resto de ropa y accesorios. Tomo todo y al salir de la habitación me encuentro con papá en unas sillas plásticas del pasillo.
-Estoy lista.
-Oh, que hermosa estas hija.- Me dedica una gran sonrisa.- Bueno, ahora iremos a casa, te presentare a algunas personas y después pasaremos un día de padre e hija. ¿Te parece, princesa?
-Okay.
A decir verdad, creo que esto me da un poco de miedo. E incluso diría que siento euforia y ansiedad. Creo que el miedo acompañado de la euforia y la ansiedad nos hace ser más osados y es por eso que nos sentimos con adrenalina en nuestras venas.
Daré un nuevo paso en esta nueva vida. Pero eso no quiere decir que deje de ser la Arianne de antes. Más que nunca debo de estar atenta y precavida.
Ya estando afuera de la habitación, mi padre me ayuda a cargar con las bolsas. Luego me toma de un brazo y me lleva a la salida.
Mientras caminamos me sorprendo al notar que no es un hospital y es como una bodega abandonada. Me detengo un momento, mientras me quedo mirando el lugar.
-¿Qué pasa hija?
-¿En dónde dices que estamos?
Al percatarse que no caminare hasta que responde me queda mirando, suspira y traga saliva.
-Arianne, este no es el momento para explicarte sobre esto ahora. Lo más convencional es que lleguemos a casa y ahí hablamos de todo lo que tú quieras.
Lo único que puedo hacer es realizar un gesto con la cabeza en modo de aceptación y caminar al lado de el.
Minutos después, escucho unos pasos detrás de mí. Llevo mi vista en dirección de los pasos. Al hacerlo; me doy cuenta que quien está caminando detrás mío, es Josh. Tiene su vista en el suelo, con sus manos en los bolsillos delanteros del poleron. Lleva puesto unos jeans negros, unas zapatillas vans del mismo color. También el poleron es de color negro y con una frase en blanco que dice "Girls like you".
Sonrió como una boba y sigo mirando hacia adelante.
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Hola, estoy de vuelta. Espero que les haya gustado este capitulo :3
Seria lindo que me apoyaran dando estrella, comentar o compartiendo la historia.
Nos vemos en el próximo capitulo.
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Valiente. La vida te hace fuerte, no débil.
Teen FictionTendré que atreverme a realizar cosas nuevas, a los desafios, tendré que ateverme a pasar por lo peor, pero por sobre todas las cosas. Tendré que ser Valiente. *Portada realizada por una de mis amigas <3<3 tkm t.*