Conoce a Alyson y Fernando, un giro que experimentarán ambos jóvenes dentro de esta historia.
Pero la pregunta es ¿Quién es el chico misterioso del Bus? ¿Fue un amor a primera vista? ¿Volverá a ver a Alyson o todo terminará en una mirada desenfrenad...
A partir de ese día la vida de Alyson cambia mucho, da un giro, pierde su seguridad en ella, su paz mental, vive en una montaña rusa de emociones, ríe con el presente pero vuelve a caer en el pasado, llorando desconsoladamente, decide alejarse de todo, se aísla de sus amigos y de sus familiares, se vuelve fría y distante, y cada madrugada se sienta detrás de la puerta de su habitación y comienza a llorar mucho, se baja el autoestima, tiene ataques de ansiedad, no sale a ningún lado, se la pasa escuchando música triste o leyendo Libros, quiere despejar su mente, sin embargo en las noches no lo consigue, baja sus notas, pasan dos semanas, pero nada puede cambiar esa idea que tiene en la mente a cada rato y a cada hora:
- Nunca serás lo suficiente para alguien, nunca. Su hermana Lindsay la ayuda a distraerse, a veces la hace reír y la pasan muy bien junto a su hermano Yared, poco a poco va recuperando su seguridad, aunque a veces la pierda y le entren ganas de llorar.
Alyson decide contarle casi toda la verdad a su familia, la parte que no decide contarles, es en la cual dijo que iba dejar todo por alguien que no la merecía, sus padres no la dejan sola y deciden ayudarla, porque es su hija y se merece lo mejor, por tener buenos sentimientos y por ser muy buena persona, sus amigos la apoyan, Ronald, Julia y Carola, van cada tarde a su casa y ven películas las tres juntas, su familia decidió por el bien de Alyson contratar a una psicóloga y la aliente a salir adelante y así con el paso de los meses Alyson recupera su seguridad y su autoestima poco a poco y vuelve a hacer la misma de antes, sube sus notas en la Universidad, ya no quiere abrirle su corazón a alguien, prefiere concentrarse en ella misma, y ser ella con las personas que más ama y que le han ayudado bastante, sus familiares y sus amigos. Aunque a veces la idea de buscar al chico que le hizo daño se le pasa por la cabeza, eso es imposible, ya bastante ha sufrido por él como para ir a buscarlo, pero se pregunta ¿Qué habrá sido de él? ¿Estará bien? A pesar del daño que él ha causado en ella, lo extraña muchísimo, pues aunque la haya hecho llorar tanto solo él podría consolarla, solo él, si tan solo estuviera junto a ella, quizá es una estúpida pero no puede evitar recordar su sonrisa amplia y peligrosa, el sonido de su voz diciéndole que ella era la única, lástima que nunca fue así. Se sienta al borde de su cama, y piensa en todas las cosas que ambos hubieran podido ser, si tan solo el primer amor fuera para toda la vida, se le resbala una lágrima y mira por la ventana, el día esta nublado, todo está roto, él ya se ha ido y nunca pensó que dolería tanto su partida.
- Ahora ya todo está roto, incluyendo mi corazón. Todo. Dice la chica en voz baja. Qué difícil es decir un adiós pero más difícil es que este no se haya dicho, simplemente se haya escapado dejando heridas, heridas que son profundas, de esas que por alguna razón no se borran sino que cambian algo dentro de nosotros, no nos hacen más fuertes, simplemente nos vuelven más sensibles y ahora debemos de aprender a convivir con ellas y a taparlas, pues alguien ya las ha dejado, ha sabido dejar huella en nosotros.
Pero lo que no sabe Alyson es que no todo está roto, y es que alguien que conoció muy guapo y muy apuesto, aún la recuerda, pero los dos desconocen el sentimiento profundo, ese del amor a primera vista, que ambos llegarán a sentir en cuanto vuelvan a encontrarse. ¿Será destino o suerte?...
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