Capítulo Único

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—Esto es horrible.

—Quítate así no se hace, vas a ensuciar todo.

—Ya está todo sucio, capitán obvio.

Levi bufó.

—Quítate. Yo lo hago.

—¿Insinuas que no puedo hacerlo? —Mikasa estaba molesta. Más que molesta, nerviosa.

—Escucha. Solo quédate tranquila, saldrá bien —Levi la miró intentando transmitirle confianza, cuando se veía igual de preocupado que ella.

—Sería un milagro que esto saliera bien —exclamó Mikasa, fastidiada.

—Deja de decir esas cosas, si tenemos cuidado... —Levi comenzó a arrojar piedras a la bolsa—. Saldrá bien. Ayúdame con esto para terminar rápido.

—No tendríamos que hacer esto si hubieras tenido cuidado —reclamó Mikasa.

—Yo tuve cuidado, te recuerdo que a la primera que descubrió fue a ti.

—Nada de esto habría pasado si no lo hubieras secuestrado.

—Nada de esto habría pasado si no lo hubieras torturado —recalcó Levi—. Apúrate, tenemos que evitar que esta cosa flote.

A la orilla del lago de la pequeña ciudad de Shiganshina, el magullado cuerpo de Eren Jaeger descansaba dentro de una bolsa de basura.

Dos años antes, Eren se había metido de manera nada agradable con Isabel, la hermana menor del conserje de la escuela, Levi Ackerman. Por su parte y desde la posición de amigos que mantenían, el de ojos verdes varias veces había amenazado a Mikasa para obligarla a hacer lo que él quería sin decir nada.

No fue hasta el amorío que tuvieron Levi y Mikasa que descubrieron que, además del mutuo interés que  compartían, tenían otra cosa en común: el odio hacia Eren Jaeger.

Llevaba una semana de desaparecido. La última vez que lo vieron fue, irónicamente, en la escuela.

Entrevistaron tanto al personal como a los estudiantes de ella. Levi, actuando con un perfil bajo y pertinente, no levantó sospecha alguna. Nadie creería que el conserje sin futuro de la escuela pudiera secuestrar al probablemente, chico más popular.

Mikasa no se enteró de que Levi había sido el responsable hasta el tercer día. En ese transcurso ella notó que, a diferencia del abrupto cambio de sus amigos y familiares al preocuparse por el chico, ella se sentía más segura y feliz sin él, por eso no se pudo negar a la tentativa de regresarle la lección a Eren cuando Levi se lo propuso.

El plan original de ambos era hacerlo sufrir un poco, darle una pequeña cucharada de su propia medicina y regresar las cosas a la normalidad.

No era un trabajo nada sencillo. Levi se había vuelto más observador hasta donde su puesto le permitía. Nadie se tenía que enterar de que Eren estaba en su sótano y, tras no ser sospechoso ante los ojos de los policías, solo tuvo que ser más precavido.

Mikasa en cambio, tuvo que fingir preocupación y tristeza frente a sus amigos, sobre todo con Armin que la conocía mejor que nadie. El rubio cada vez estaba más decidido a buscar a Eren por su cuenta y Mikasa le hacía promesas falsas de que lo ayudaría, cuando realmente retrasaba y entorpecía toda su búsqueda.

Se podría decir que las cosas salieron bien para ambos, sin embargo y tras una intensa como habitual discusión entre Mikasa y Levi, lograron que Eren descubriera quiénes eran sus secuestradores, cosa que aunque intentó, no le sorprendió en lo más mínimo.

Los planes cambiaron rápidamente. No podían amenazarlo pero tampoco podían retenerlo por la eternidad. Tarde o temprano la policía daría con Eren y él declararía quiénes fueron los responsables.

Así que ambos rápidamente decidieron que lo mejor sería que Eren se llevara ese secreto a la tumba, o siendo el caso, al lago de Shiganshina.

Con la mayor rapidez y precaución que pudieron tener, Levi y Mikasa intentaron cubrir cualquier pista. Llevaban ropa poco llamativa, guantes y eran cuidadosos en mantener la idea de que nadie estuvo en la orilla del lago en punto de la media noche. En sus escapadas prohibidas entre su relación de conserje-alumna habían aprendido a pasar inadvertidos a los ojos de los demás.

Tanto así, que cuando Armin los vio juntos y con el cuerpo de Eren en medio, creyó que estaba teniendo una pesadilla. ¿Cómo era posible que su mejor amiga y el conserje de su escuela estuvieran juntos y al parecer fueran cómplices no solo del secuestro de Eren, sino también de su asesinato?

Nunca los vio juntos. Nunca los había visto hablar juntos. Ni siquiera podía recordar un momento que pareciece sospechoso en Mikasa. Ella lo engañó, y lo hizo muy bien.

Levi fue el primero en percatarse de la intromisión de Armin y, con un gesto, le hizo saber a Mikasa que su amigo estaba presente.

—Mikasa ¿Qué demonios acaba de pasar?

Ella abrió la boca para intentar contestar, pero la cerró inmediatamente. Las palabras no salían o más bien, no debían salir.

—Mikasa, ¿él es el conserje de la escuela, cierto? ¿Qué haces con él... No. ¿Qué hiciste con Eren?

—Armin, yo...

—¿Tú lo mataste? No ¡Ustedes dos lo mataron! Yo, yo, llamaré a la policía —Armin comenzó a retroceder para intentar regresar a la carretera. Mikasa no podía moverse, pero fue gracias a los rápidos reflejos de Levi que pudieron evitar la llamada.

—¿Qué...

Armin no pudo terminar de hablar. Levi le tapó la boca y comenzó a empujarlo para llevarlo justo al lado de Eren.

—Le-Levi, ¿qué piensas hacer? ¿No irás a... A...  A Armin, verdad?

—Mikasa, matamos a Eren para que no dijera nada. Si no matamos a este mocoso, no va a servir de nada.

—Pero Armin... Él...

—Es él o nosotros —sentenció Levi.

Pequeñas lágrimas brotaban de los grisáceos ojos de Mikasa. Con Eren no había sentido absolutamente nada, de hecho, le había causado cierta diversión. Sin embargo, Armin, su mejor amigo que siempre había estado para ella. Le dolía, y le dolía más por lo que iba a hacer.

Ya no había tiempo, ella y Levi ya habían pasado bastante ocupados en el cadáver de Eren. Con la cinta industrial que llevaban, le tapó la boca a Armin y, con ayuda de Levi, juntó sus manos y sus pies. Lo metieron en la misma bolsa donde se encontraba el cadáver de Eren y terminaron de llenarla de piedras.

Con extremo cuidado, Levi cerró la bolsa y ambos la aventaron al agua.

—Lo siento, Armin.








Hola ^^
Soy Sara y este es el primer texto rivamika que escribo, a decir verdad he escrito en otras ocasiones pero nunca rivamika así que fue bastante emocionante.

Este one-shot empezó como una tarea de último momento que tuve que entregar para inglés, dónde 8 horas antes de la entrega decidí que lo mejor sería escribir algo que me diera inspiración (ya que la imagen de la portada hizo que la imaginación volara). Así que para saber bien qué quería escribir lo hice en español primero y luego lo traduje.

Afortunadamente a mi maestra le gustó y obtuve una buena nota (ella es fan de snk pero no del rivamika, aun así sabe que a mí me gusta ese shipp y lo respeta).

Después de todo ese pequeño estrés de terminar una tarea que comencé a media madrugada y terminé minutos después de pasada la clase, me sentí bastante satisfecha de poder escribir algo que verdaderamente me gustó, así que se los comparto con muchísimo cariño esperando a ustedes también les guste.

Limpieza en el Lago ShiganshinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora