Todo comienza con el primer invierno después de que Megumi y Yuuji comiencen su primer año en la universidad.
Tomando en cuenta que la universidad prestigiosa más cercana a su ciudad está a más de cuatro horas, el par de mejores amigos se mudó a un pequeño departamento a mitad del verano. Un día antes de irse, el grupo organiza una fiesta de despedida en la casa de los Itadori.
Gojo, como el vecino que se convirtió en una especie de amigo, además de ser invitado ayudó al padre de Yuuji en la decoración y preparación de la reunión, trayendo comida, acomodando sillas y mesas, recibiendo con un saludo despreocupado al resto de los invitados.
—¡Muchas gracias, Gojo!— Yuuji le agradece pasada la media noche, cuando el grupo de personas va disminuyendo al círculo más íntimo de esos dos. Gojo igual pertenece a el— No sé qué haremos Megumi y yo sin tu ayuda a partir de ahora, pero creo que será un respiro para ti.
—¿De qué hablas, Yuuji-kun?— juega con las gafas entre sus dedos, evitando mirar la amplia sonrisa en los labios del menor. Huh— Todo será demasiado aburrido sin el dúo de idiotas que no dejaban de meterse en problemas ¿Ahora quiénes me van a distraer mientras procrastino en mi tesis?
El chico a su lado carcajea y recarga su peso contra el costado de Gojo. Es cálido, y considerando la estación en la que se encuentran Gojo debería evitar el contacto pero Yuuji siempre le ha provocado el tipo de calor del que no quiere huir.
Desde que los Itadori se mudaron hace ocho años, con su pequeño hijo de diez y se encontraron con un Satoru de quince años siendo obligado a dar la bienvenida a los nuevos vecinos con un platillo de cortesía en sus manos, Yuuji se unió al grupo de mocosos que perseguían a Gojo en su tiempo libre.
Sin embargo, poco después de su llegada, era claro que el miembro más reciente había ganado cierta preferencia que solo se hizo más notable conforme pasaron los años.
Mientras el resto del grupo de pollitos seguidores de Satoru guardaron su distancia y tomaron sus propios caminos con el paso de los años (incluso Megumi, cuando fue el primero), Yuuji se mantuvo como una constante.
Estudiaban juntos, incluso cuando los cinco años de diferencia hacía que los temas de Gojo fueran demasiado complicados para Yuuji y las tareas del menor fueran de temas que Satoru había considerado que nunca iba a necesitar por lo que debía hacer una rápida consulta en Google o inventar cualquier cosa con tal de que el chico se animara y mirara a Satoru como si tuviera todas las respuestas en el mundo.
Yuuji lo escuchaba quejarse de sus citas, a pesar de que él aún no tenía ninguna experiencia amorosa, y en su lugar Satoru insistía para que Yuuji dejara caer su fachada de chico que nada le afecta y admitiera las pocas cosas que lo atormentaban, como el distanciamiento de su padre con su abuelo, el deterioro de su salud y las veces que sentía no encajaba exactamente en los grupos de su edad.
Ambos tenían sus propios problemas, sus escuelas, grupos de amigos separados, familias muy diferentes, pero de una u otra forma, siempre terminaban encontrándose.
Y Satoru pensó "Ah, Yuuji es como un hermano pequeño."
O eso creyó hasta que el auto que pertenecía a Megumi desde su último cumpleaños se estacionó afuera de la casa Itadori, la primera noche de las vacaciones de fin de semestre.
Satoru también tenía poco de regresar a casa, aunque sus visitas a su propia universidad ya no eran tan constantes como para seguir viviendo en otra ciudad por lo que solo hacía viajes de dos horas para revisar sus avances o tomar una sola clase.
Del auto bajó Megumi y Gojo solo notó pequeños cambios en el chico, pero eso no significaba que no le alegró ver el cambio en el chico. Lo conocía desde los seis años, y tuvo que ver cómo crecía dudando de sus capacidades y alejándose de otras personas por culpa de su ausente figura paterna.
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baby can't you see? | Goyuu
FanfictionGojo descubre que está enamorado de su vecino. En el peor momento y circunstancias. AU Universitario.