𝘓𝘰𝘴𝘴 𝘖𝘧 𝘚𝘢𝘯𝘪𝘵𝘺 || 𝐘𝐨𝐨𝐧𝐭𝐚𝐞

■ 11. ■

-¿Señora Kim?. -pregunté entrando a la cocina.

-¿Si, cariño?.

-Tae no se siente muy bien, ¿cree que yo podría hacerle un té de tilo y llevarle algo dulce para que coma?.

-Claro, quedaron unas tapitas de masa para rellenar y el té está en la tercera puerta de la derecha. Te ayudaría, pero tengo que bañar a Soojin.

-No se preocupe, puedo hacerlo solo.

Cuando esa llamada de apenas segundos finalizó Taehyung no se soltó de mi, cayó sobre su cama rendido por el pánico, hastiado del acoso al que no podía ponerle fin. Vi en primera persona más de una vez el molesto proceso de estres y asfixia por el que pasa, los pausados latidos cuando siente que esa persona puede encontrarlo, las lágrimas incesantes provocadas por el miedo, el sudor frío que odia tener. Lo he visto todo y debe ser agotador vivir con eso cada día, porque he notado que cuando despierta lo hace asustado, agitado, no puedo imaginar lo que debe haber sido despertar a un lado de la persona que más daño te ha hecho, estar en peligro todo el tiempo.

Taehyung niega los golpes, niega que Seokjin lo haya maltratado físicamente antes de la noche en que corrimos juntos, pero no puedo evitar recordar su rostro y la forma en que su alegría se apagó luego de la llamada aquella noche, no pienso ignorar los moretones amarillento-verdosos en su espalda que él juró recientes, ni las costras de heridas que han cicatrizado en su cuero cabelludo, notorias cuando lo acaricio. He ignorado el hecho de preguntar por aquello que me inquieta por la simple razón de que me lo negará y solo debo ganarme su confianza esperando a que me cuente la verdad de sus labios, porque es la única manera de protegerlo.

El té está sobre la bandeja al igual que las masitas que unté con mermelada, el azúcar puede ayudar con lo pálido que se encuentra en este momento. Me doy cuenta que mis manos tiemblan solo cuando tomo la bandeja para llevarla al cuarto, entonces la bajo nuevamente sobre la mesa.

Tengo miedo. Si, miedo. Tengo miedo de que él no pueda confiar en mi, que no me cuente todo lo que ha vivido, aunque también sienta miedo de saber lo que le han hecho.

Inspirar profundo y exhalar siempre me ha ayudado a concetrarme, incluso hoy me siento más tranquilo luego de relajar mis músculos apoyandome sobre la mesada. Nuevamente está la bandeja en mis manos, esta vez no tiembla, pero si lo hace cuando veo a Taehyung llorando acostado en su cama, sus sollozos terminan cuando siente mi cuerpo sobre la mullida superficie. No sé que decir, no hay nada que pueda decirle para calmarlo, lo he dicho todo y aún no funciona.

-Te traje algo, se que desayunamos hace un par de horas, pero tenes que tratar de tomarlo con calma así que te hice un té de tilo.

-¿Por qué haces esto?.

-¿Qué? No es nada, solo estoy preocupado por vos.

-Hay cosas que no sabes de mi. -dijo mordiendose el labio inferior un poco nervioso, se acomodó para mirar el techo, rasguñando la portada del libro en sus manos- Cosas que pueden decepcionarte un poco o que quizás hagan que te alejes, quiero decirte todo para que decidas que hacer con esto, quiero decirte todas las cosas malas que he hecho y todos mis defectos para que puedas irte, para que dejes de ser tan lindo conmigo confundiendome y que cuando vuelvas a Seúl sigas tu vida como si nunca me hubieras conocido.