Lo prometido no siempre es deuda [Sirius Black]

capítulo 3

Promesas

Cuando todos llegaron a Hogwarts el guardallaves del castillo los guió hasta llegar al gran comedor donde se sentaron cada uno de los siete en las respectivas mesas de sus casas, todos a Gryffindor menos Dalia, ella se fue con Ravenclaw, eso si, bajo la atenta mirada de James para asegurarse que ningún estudiante se la comiera con los ojos.

Los seis restantes se sentaron en la mesa de su casa, James estaba al lado derecho de su hermana y en su lado izquierdo la famosa Lily Evans, en frente de Valerie Sirius, a este le seguía Remus, Megan y Peter.

Una vez todo el mundo estuvo callado y en sus respectivas mesas el director Albus Dumbledore habló

- Buenas noches alumnos y bienvenidos un año más a Hogwarts, ahora pido silencio, los nuevos alumnos entrarán y daremos comienzo a la selección de casas, seguidamente diré las respectivas normas de este año y por último cenaremos

Dumbledore miró al guardallaves e hizo un gesto con la mano para que los alumnos de primer año pasaran.

Después de un largo tiempo todos los alumnos fueron asignados a cada una de las casas, cuando la selección llegó a su fin Dumbledore dio las normas refiriéndose a todos los alumnos aunque estas solo afectaran a primer y segundo año y finalmente dio permiso para empezar a comer.

Todos los platos antes vacíos, ahora estaban llenos de toda la comida que pudieras imaginar y las jarras de bebida llenas.

Todos comían animadamente mientras algunos mantenían alguna conversación sin mucha relevancia, sin embargo Valerie sintió como alguien le pisaba el pie y cuando alzó la mirada hizo contacto visual con unos ojos azabaches que conocía bastante bien.

Sirius inclinó la cabeza hacia la puerta del gran comedor y Valerie hizo un gesto de confusión con su cara

- Sirius - dijo James cortando el contacto visual que mantenían su mejor amigo y su hermana - Después tengo que hablar contigo, es importante

- Esta bien, ya hablamos en la habitación o algo pero primero tengo que hablar con tu hermana

James asintió algo serio, mientas que una mirada verde y otra azabache se cruzaron con algo de brillo, un brillo imperceptible para todos incluso para ellos.
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Cuando la cena terminó los prefectos de cada una de las casa guiaron a los alumnos hasta sus respectivas salas comunes.

Cuando todos se levantaron Sirius fue hacía Valerie para hablar con ella tal como habían acordado pero James lo agarró del brazo y le dijo

- Tú te vienes conmigo - y aunque estuvieran en la misma casa, el pelinegro le perdió el rastro a su mejor amiga entre la multitud

El prefecto los guió a todos hacia la sala común y James que aun tenía a Sirius agarrado del brazo se lo llevó hasta su cuarto y cerró la puerta

- ¿Se puede saber que cojones te pasa James? - dijo Sirius algo molesto y acomodándose el uniforme - Quería hablar con tu hermana

- ¿Que me pasa? ¿Que te pasa a ti Sirius? No le has quitado el ojo de encima en toda la cena - James siempre había sido bastante protector con su hermana pequeña y su mejor amigo no era una excepción

- James eres un maldito exagerado, es mi mejor amiga y tu hermana - dijo Sirius rodando los ojos - Además, no se de donde has sacado esas conclusiones que por cierto son un poco, bastante, precipitadas James

- Lo que tu digas canuto, pero como yo vea que intentas algo con mi hermana te mato, ¿Te queda claro? - Sirius asintió

- Mira James estas siendo un sobreprotector de mucho cuidado pero mira te voy a decir una cosa - el pelinegro hizo una pausa y volvió a hablar - Te lo prometo James, te juro que no le pondré un dedo encima a tu hermana si así estás mas seguro, de hecho ni siquiera la miraré con otros ojos que no sean los de un amigo ¿Más tranquilo ahora defensor del mundo?

- Bastante, bueno, lo mejor será que abra la puerta no vaya a ser que Remus o Peter quieran entrar y no puedan - James abrió la puerta y rato después entraron los dos últimos chicos que faltaban.

Por otro lado Valerie se quedó esperando por un tiempo en la sala común por si a Sirius se le ocurría venir, pero como eso no llegó a pasar se fue hasta su cuarto, el cual compartía con Megan

- Uyy... ¿Y esa cara?¿Que te ha dicho ahora el inutil de Sirius?

- Nada, literalmente, porque no ha venido y supuestamente quería hablar conmigo, pero bueno, supongo que se le habrá olvidado

- Puede ser, bueno deja de pensar en eso y ponte el pijama que mañana toca defensa contra las artes oscuras a primera hora

- ¿Enserio?¿A primera? Que tortura... - la rubia abrió su maleta y de ella sacó un pijama y se metió al baño para cambiarse

Cuando salió del baño se dirigió hasta su cama y echó las sabanas a un lado para poder meterse en la cama, cuando le fue a dar las buenas noches a su amiga ya esta estaba dormida asi que estiró la mano y apagó la vela que tenían encendida y se durmió para poder empezar el dia siguiente, por lo menos sin cara de muerta viviente

Sin embargo en otra habitación Gryffindor podías encontrar a un rubio dormir plácidamente, a dos morenos durmiendo en sus respectivas camas y a un pelinegro despierto, pensando en la promesa que acababa de hacer a su mejor amigo hace menos de una hora, aunque tampoco es que fuera tan dificil, para él Valerie era su mejor amiga, era como una hermana pequeña, su rubita, a la que siempre ha cuidado cuando James no podía, NUNCA la miraría con otros ojos que no fueran los de un amigo.

Pero todos conocemos el dicho: nunca digas nunca.

Aunque tenía más problemas que ese, mañana tenía pociones a primera y no podía dormirse y eso si que era un problema por dos grandes razones: 1º odiaba esa asignatura y 2º si se dormía en mitad de la clase una carta llegaría a casa de los Black, y nadie quería eso. De echo era algo que Sirius no deseaba ni a su peor enemigo

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