Consuelo

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Espero que les guste~

Ver a alguno de sus hermanos mayores triste, era muy extraño y muy poco común de ver para Dot. Yakko siempre había sido bueno para ocultar lo que sentía con una gran sonrisa y estaba bastante segura que él esperaba a estar solo para borrarla. Wakko suele ignorar todo a su alrededor pero cuando algo lo entristeció, salía a dar una vuelta y a veces, no volvía en horas. Así que, grande fue sus sorpresa, cuando vio a Yakko sentado en la oscuridad de la habitación, dándole la espalda. No podía ver su rostro pero él tenía la cola y las orejas abajo, así que eso era suficiente para hacerle saber que el estaba triste. Había sido un mal día de grabación, lo sabía, el mayor se había equivocado muchas veces y el director había decidido darles un descanso pero Yakko aún se veía decepcionado. Dot no era realmente muy buena consolando en general pero respiro profundo y avanzo en silencio, estaba dispuesta a intentarlo para animar a su hermano. Se arrodillo y lo abrazo por detrás rápidamente, cerrando los ojos y apoyando su mejilla contra la espalda ajena.

-Dot, ¿qué...?- él se sobresalto pero se callo al escuchar un sonido muy familiar. Ella estaba ronroneando, suave y tranquila, su pecho vibrando ligeramente contra su espalda. Se concentro en el sonido y no pudo evitar relajarse. Se soltó de ella solo para poder voltearse y abrazarla correctamente, acunándola contra su pecho mientras sentía que su mal humor se desvanecía lentamente. Ella se acomodo entre los brazos ajenos, sin detener su ronroneo en ningún momento. Esperaba que su compañía y el sonido tan familiar ayudara a Yakko a sentir mejor.

... ... ... ...

Dot entra a la torre y se detiene en seco, viendo a Wakko recostado en el suelo, acurrucado como si fuera un perro, y puede jurar que hay una especie de aura negra a su alrededor. Hizo una mueca, algo debía molestarlo lo suficiente como para ponerlo así.

-¿Wakko?- se acercó y se agacho para ver su rostro. Él tenía una triste expresión que a ella no le gustaba como se veía en su hermano, le gustaba más su enorme sonrisa. Golpeó ligeramente su nariz roja contra la ajena y le mostró una pequeña sonrisa cuando el la miró, bajando la cola al ver que no le devolvía el gesto. Hizo un puchero y una idea se le vino a la mente, así que se enderezó y sin decir nada, se lanzó sobre Wakko. Él se quejo por el peso extra pero no se movió mucho, así que Dot se acomodo los mejor posible y lo abrazo. Froto un poco su mejilla contra él y se permitió ronronear. Sonoro pero tranquilo al mismo tiempo, apretando un poco su agarre. Podía sentir como su hermano se relajaba bajo su cuerpo y no mucho después, él también empezó a ronronear. Fuerte y sonoro como era siempre Wakko. Se mantuvieron así durante un tiempo, incluso se durmieron allí mismo, el simple sonido dándoles una sensación de calma.

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