Me enamore el día de tu muerte

Muerte

-¿Violet?-dije yo

-¿Hans? ¿Qué haces aquí?-respondió ella sorprendida

-¿Porque eres así? ¿Por qué no me dijiste que estabas enferma?-dije yo sentándome en una silla que estaba cerca de las cama.

-No quería que te preocuparas-dijo ella

-Eres mala-le respondí

-Jaja, después de todo pasar mis últimos momentos de vida contigo, no estaría mal-dijo ella soltando un pequeña risita

-¿Porque dices eso? tu no te vas a morir-le respondí con un pequeño puchero

-¿Ana, te lo dijo verdad?-dijo ella

-Si, me lo dijo-le respondí

Hubo un silencio por unos segundos

-Hans ¿Sabes que cuando te miraba mi corazón latía rápidamente?-dijo ella

-...

-Ven escucha-dijo ella

-Puse mi oído en su pecho y lo que decía era verdad era como si hubiera corrido metros pero esos latidos empezaban a ser mas lentos.

-¿Ves?, mi corazón late así porque....me gustas

-Me sorprendí 

-Hans, Te quiero-dijo ella

-Poco a poco sus latidos se hacían más y más lentos.... hasta que su corazón dejo de latir

-Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee....p

-Me habia paralizado, volvi a la realidad y empece a desesperarme

-¡Noooooooooooooooooo! ¡Violet, No! ¡Tienes que vivir! ¡Por favor no te mueras!-fritaba mientras las enfermeras pasaron a calmarme

Minutos después...

-Sali con la cabeza agachada me dirigí hacia la escuela, pero me di cuenta del ahora, y eran las 2:00 así que fui a la casa de Ana ella me abrió la puerta ahí estaba su mamá así que fingí que no paso nada, solo saque una sonrisa,

-Chau, que te vaya bien-dijo ella .

-Luego, nos dirigimos a su cuarto.

-¿Y?-dijo ella.

-Murió-le respondí con la cabeza abajo y con los ojos llorosos.

-A ella le salieron lagrimas y muchas.

-Todo, fue mi culpa, yo la mate, si hubiera sabido antes.....-dijo ella echándose la culpa

-NO, ELLA ESTA VIVA, ESTA VIVA-insistí al no creer la realidad, al no creer lo que estaba pasando, al no creer que no podía volver a ver la sonrisa de la chica que me gustaba, si ella me gustaba, claro, un idiota como yo nunca se daría cuenta.

Después...

-Ya salí de la casa de Ana, mire el cielo y las nubes se ponían negras, el cielo se oscurecía, llegaba la noche y no podía creer lo que estaba pasando, seguí de camino a mi y de repente empezó a llover mientras cada gota caiga mas rápido, eso me hiso recordar a los latidos del corazón de Violet, me arrodille y empecé a llorar hasta desahogarme.