Revenge: we meet again. [TaoRis]

Revenge: we meet again.

Este fanfic es la continuación de "Enemigos", para quien no lo haya leído, acá le dejo el link: http://www.wattpad.com/story/29488603-enemigos-taoris

Originalmente "Enemigos" tendría una segunda parte, pero debido a una ocupada vida¿ no la pude escribir hasta ahora. Así que finalmente acá esta "Revenge", para aquellos que apoyaron a "Enemigos"<3 Gracias por leer, y espero que les guste~

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Desperté con un punzante dolor en el costado derecho. Mis manos y pies unidos por una cuerda, amarrados a la silla.

- Argh... -me queje al tratar de echarme hacia adelante-

Sentí el sabor del hierro deslizarse por mi labio inferior, cayendo hacia mi barbilla y de ahí, resbalar hasta manchar mi pantalón. Bajé la vista y me encontré con mi torso al desnudo, lleno de golpes.

Había salido a arreglar unos temas con el líder de una pequeña banda de los suburbios que amenazaba a los de la clase alta -las cosas estaban tremendas entre ricos y pobres-. El negocio había permanecido en calma desde hace casi seis meses. Nada de ventas ilegales -o mejor dicho, que mi familia no manejase-, nada de muertes ni guerrillas y ningún encuentro revoltoso con la familia Huang. Dado el panorama, acepté que salir sin refuerzos no era mala idea, además, yo podría defenderme si era necesario.

Junmyeon, el líder de los rebeldes, había insistido en mi presencia y sólo mi presencia; nada de guardaespaldas ni eso. Yixing, quien se encarga de administrar mis reuniones y mi tiempo, incluso gritó al teléfono enfurecido por el trato.  Se tomó una hora para darme un discurso sobre el tema, y a mí me tomó otra para convencerlo de que todo estaría bien y nada me sucedería.

Habíamos quedado a las cinco y, pasada media hora, el muchacho no llegaba. Tomé mi móvil y llamé a Yixing para preguntarle si era a las cinco y tras confirmarme el horario, fruncí el ceño. Después de la calma, viene la tormenta... recordé aquella frase. Entonces me levanté apresurado.

- Yixing, algo anda mal.

- ¡Lo sabía!  -gritó del otro lado del teléfono- ¡Te advertí y tú no quisiste escuchar por hacerte el valiente!

- ¡Yixing cállate y envía refuerzos ya!

Mi teléfono voló como dos metros lejos de mí por el impulso. Tropecé y caí sobre el cuerpo que me atrapaba por la espalda. Me llevaron hasta una camioneta y ahí dentro cubrieron mis ojos con un trapo, no; era una camisa...

Yixing.

Solté el teléfono y corrí en busca de ayuda. No permitiría que algo le suceda a Yifan, por nada en el mundo.

Conseguí que ocho tipos vayan donde Yifan, mientras que tres investigaban. Y yo... yo solo trataba de mantener la calma.

Hace dos semanas le propuse a Yifan abandonar el negocio y vivir una vida normal y tranquila, pero se enfadó y comenzó a decir que él era el sucesor al puesto de líder de la mafia. ¡Pero es que yo ni dormía sabiendo que su vida corre peligro! ¡Claro! Él es fuerte y valiente, y como líder, no debe flaquear. Y a mí que me parta un rayo.