Prólogo
Todo el día el cielo ha estado nublado,apenas y si se ha asomado el sol,este tipo de días son los que más le gustan a Aslan,la abuela Conner solía decir que estos tipos de días suelen ser señales de grandes cambios.
Aslan se alegra de que existan este tipo de días, le forman de alguna manera una nueva sensación de paz mandada por dios,y aunque el sería el primero en decir que no cree en ningún dios, y menos en aquel presbiteriano en el que creía su abuela, pero el interpreta agradecido esa paz y ese día como una señal de aprobación de los astros.Aslan vive en función de las señales,los signos, los toma en cuenta de la misma manera en que otra gente tiene fe en el cielo, en los meteorólogos o en la vaga posibilidad de que podrán encontrar el amor eterno.Cree en ellos de manera absoluta y se aferra a esa convicción,apesar de todas las personas que opinan que no existen signos que preanuncien el futuro, ni augurios que advierten sobre los desastres que vidas enteras evitan o buscan.
En dos días ha atravesado seis estados y en ese instante se encuentra en el carril central de la autopista de Massachusetts,con los nervios de punta a causa de tantas barras de chocolate kit Kat y demasiados cafés de gasolineras,servidos en vasos de cartón delgado.Los párpados le arden de sueño. Tiene la esperanza de estar yendo en la dirección correcta, al norte, pero no puede dejar de pensar en que tal vez tomo una curva equivocada en algún lugar allá en Nueva York, si Kevin estuviera con el, seguramente hubiese recurrido a un mapa de carreteras,pero a Aslan le da pereza, este es uno de los puntos en el que sus lobos los diferencian.
Él es un alfa dispuesto a ser dependiente;el es un chico omega que desprecia eso.Si se ha equivocado de ruta no será la primera vez en su vida, a sus veinte años, ya sobre pasó su cuota de yerros,sin embargó y de hecho, no se arrepiente de uno solo.
En verdad no sé arrepiente del mal paso que le trajo Lucifer,pero Kevin... ése si que fue un gran error, Luci no, jamás, e incluso en algún sentido Kevin tampoco.
Mira por el espejo retrovisor, revisa el asiento trasero;por mera preocupación,posa los ojos en su cachorro de tres años,apretujado entre las cajas que contienen las prendas de ropa que Aslan fabrica y todas las pertenencias que el se atrevió a empacar, Luci alcanza a verse, con su pequeña boquita de color cereza ligeramente entre abierta, mirándolo,el jóven omega siente un vuelco familiar en el estómago,el agudo y dulce terror de la maternidad.
Vuelve su atención al camino,ve por el espejo un auto detrás de el, mira el velocímetro, está por debajo del límite de velocidad sin embargó,no se tranquiliza sino hasta comprobar que no de trata del convertible negro de Kevin, mientras baja la velocidad no para que el vehículo le rebase, piensa una vez más en el mal momento qué le espera cuando sus padres oigan lo que él hizo.—"¿Les has dicho que te irás?"— le pregunto Kevin la noche en que el partió.
—"Si les he avisado está mañana"
—"¿Y saben a dónde te diriges?"
—"Tal vez,¿Eso importa?,Kevin no es como que estemos juntos"
—"Lo se, solo te estoy preguntando"
—"Si les he dicho,nos vemos después Kevin"
—"Nos vemos después Johan"
Así de nuevo había mentido,por supuesto que no les contó ni una sola palabra a sus padres acerca de sus planes,en especial a su madre,las respuestas de Silvina son depresivamente predecibles: peroratas afectadas sobre cómo una vez más ellos se sienten tan decepcionados de el, como una vez más Aslan ha actuado de manera irresponsable,abandonandolos.El eco de la voz de Silvina ejerce presión sobre el, de un modo frío y vacuo,como la niebla.
Abre la ventanilla para dejar que entre aire fresco y de ese modo respirar mejor.
Lo que le contó a Kevin es que necesita estar un tiempo fuera para poder pensar con mayor claridad, simplemente le dijo que se va a llevar a Luci a Ohio,a casa de una tía.
La noche anterior a su partida lanzó un dado del juego de Monopoly de Luci,salió un tres, era un buen signo,seis hubiera sido demasiado para Luci; uno no hubiera sido suficiente para el,el plan es continuar hasta agotar exactamente tres tanques de gasolina,sin engaños,ni trampas siquiera,ni siquiera si llegaba a un lugar que pareciese promisorio luego de haber agotado dos tanques y medio.Revisa el medidor de gasolina,la aguja advierte que el tanque está por vacisarse;es el último galón des sus tres tanques, trata de concentrarse en ver una salida o alguna otra señal que le revele cual debería ser el siguiente pasó si su fe era correspondida pronto vería un signo.
El que Aslan se rija por señales y signos irrita a Kevin—"Mira Johan"— le dijo una vez antes de que Luci naciera mucho antes de que el se cambiará el nombre de Johan por el de Aslan—"No puedes pasarte toda la vida buscando señales,nunca oí algo así de estúpido e infantil"
—"Kevin que tú no las veas,no quiere decir que no estén ahí, así como tú tienes fe en que la ciencia todo lo puede,yo creo en que los signos tanto como tú crees en la ciencia y cultura"—
Mientras el intentaba convencer a Kevin de que existen las señales por doquier y de que basta con que tenga tanto mente como los ojos bien abiertos y las busque para encontrarlas,su propia fe se ha mantenido inalterable.
¿Que otra cosa existe si no?El sol golpea sobre el capo de la Jeep color vino,Aslan baja un poco más la ventanilla y observa de nuevo el asiento trasero.
En el tablero la aguja del indicador ya está entrando en el área roja;el suplica que aperezca una salida para no quedarse sin gasolina, y en ese preciso momento ve la señal:¡Bienvenido a Normal!, Se ríe con ganas y la pequeña molestia agazapada en el pecho, que persistía desde que dejó Nueva Sión, en Carolina del Norte, desaparece, mientras gira hacia la derecha dirigiéndose al carril de salida,siente el golpe de suerte,esa sensación que uno tiene cuando apuesta en contra de la banca y gana. Por dos días y medio ha estado pensando en las consecuencias de sus actos y en ese momento, mientras la Jeep sale de la autopista para entrar en una nueva vida,en un pueblo que se llama Normal,ya no le importa lo que Kevin o sus padres digan.—"Bueno lo hicimos pequeño Luci"— Aslan habla en voz alta para el y su cachorro.
Está yendo hacia algo, y aunque no sabe exactamente a qué, tiene confianza, la presión de los dos últimos tres años cambia;se aligera.
Y si bien no puede recordar cuando fue la última vez que tuvo la misma sensación, experimenta una rara mezcla de felicidad y ardor en el estómago que bien puede tomarse como esperanza.Hey como están espero que bien 1222 palabras en un prólogo,está historia solo es una adaptación a otra así que espero y la disfruten sin más que decir Landi lxs ama 🤺✨
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Encontremos Un Futuro Para Aslan
RomanceAslan, un Omega que escapó de su casa con su cachorro para poder tener una vida mejor,lejos de aquél alfa apestoso que dice ser su pareja, y por supuesto lejos de sus padres que siempre están en un círculo vicioso de toxicidad,esta es la aventura de...