Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)

Vicaría Amelia.

Horror fini
Perdet iter
Soci perdet
Sanguine sancta

Sanguis fare ore
Sanguis santum casta era
Sanguis fare ore
Sanguis santum casta era

Rete, sanguine male
Prae ista honos
Sanguine sanctum prae ater
Rete, sanguine male
Prae ista honos
Sanguine sanctum prae ater

Orti morti
Esti primoris
E si prae se brie horror sanguine
Orti morti
Es veto vertis
E vete poto horror sanguine
Orti morti
Esti prostimis
E si prae se brie horror sanguine
Orti morti
Es veto vertis
E vete poto horror sanguine

Subías por las enormes escaleras de piedra que llevaban a la Gran Catedral, un gigante te intentó fulminar con su hacha pero falló siendo presa fácil de los ataques de María.

Seguiste subiendo topándote con dos altos hombres de túnicas negras con una gran cruz mal hecha de madera rodeada de algo rojo. Uno de ellos te atacó pero solo fue necesario un disparo para aturdirlo lo que te dió la oportunidad de matarlo usando el Tonitrus. Te quitaste algo de sudor de la frente mientras veías a María acabar con el otro hombre.

- Que habilidad - pensaste viendo a la mujer.

Llegaste a las enormes puertas que frenaban el acceso a la catedral, pero de la nada, ambas puertas se abrieron dejándote entrar junto a María. Subiste en silencio las escaleras al igual que la mujer. Terminaste de subir las escaleras y llegaste a una zona bastante grande, enormes paredes blancas en las cuales se notaba como el paso del tiempo ha ido oscureciendo la pintura. Caminaste unos centímetros hasta ver una silueta de rodillas orando.

- Tenga cuidado con la fragilidad de los hombres. Sus voluntades son débiles, sus mentes jóvenes.
Si no fuera por miedo, la muerte no sería lamentada.
Busca la sangre vieja.
Oremos, deseamos ... participar en la comunión.
Participemos en la comunión ... y deleitemos con la sangre vieja.
Nuestra sed de sangre nos sacia, calma nuestros miedos.
Busca la sangre vieja.
Pero cuidado con la fragilidad de los hombres.
Su voluntad es débil, su mente joven. Las bestias inmundas colgarán néctar y atraerán a los mansos a las profundidades.
Tenga cuidado con la fragilidad de los hombres..... - dijo una voz femenina orando.

Podías oír la desesperación en sus palabras, te le acercaste y viste como ella se aferraba a un colgante verde oscuro con bordes dorados, ella estaba temblando del miedo, "¿A que le tenía miedo?" Fue la pregunta que te invadió.

- ¿Eres un cazador? Se.... Que esto podría sonar feo, pero..... Quiero que me mates - fueron sus palabras.

Te sorprendiste demasiado por la petición de la mujer, te le acercaste más y ella se quedó quieta.

- Consumí demasiada sangre, estoy perdiendo mi humanidad.... Por favor, mátame.... Te lo ruego antes de que sea tarde - rogó la mujer entre lágrimas.

Bajaste la cabeza a la vez que preparabas el Tonitrus para acabar con ella pero de repente ella cayó al suelo mientras aún sostenía su colgante, veías como su cuerpo se empezaba a transformar, alzaste el Tonitrus y decidiste acabar con su sufrimiento pero eso no pudo ocurrir ya que un montón de sangre salió de algunas zonas de su cuerpo lo que te nubló la vista haciendo que falles el ataque.

Ella empezó a gritar de agonía, el dolor era inmenso, su cuerpo empezó a cambiar, sus brazos se alargaron al igual que sus piernas y boca, cuernos le empezaron a salir desde los costados de la cabeza. El pelo blanco empezó a cubrir todo su cuerpo a la vez que las zonas alargadas se volvían de color negro y filosas uñas le empezaron a salir. Su boca se empezó a llenar de colmillos y también de pelaje albino, ella volvió a lanzar un grito lleno de dolor mientras una cola de pelaje blanco le salía.