Capitulo 7

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~Gabriel~

— explícame¿porque no quieres que termine de contar la historia? — dice mich enfadado, y lo entiendo.

— Porque...solo... solo porque me da vergüenza que se lo cuentes a Ame— le digo la verdad a medias.

— Ya lo entiendo todo, ¡te gusta! ¡Amalia la chica sin la inyección te gusta!— dice Mich emocionado

—No, o bueno no se— admito

— ¿Y temes que te rechace por que le cuente nuestra historia?— no me deja responder— porque si ocurre eso te lo digo, no sería una persona sensata. Aunque bueno, un poco insensata es al no querer ponerse la inyección.

— No es insensata, solo no quiere ponerse la vacuna. Y tienes razón en lo primero, pero se lo contaré yo ¿si?

— Bueno, los dejaré a solas, pero me debes contar que te dice. — dice Mich antes de empezar a bajar por las escaleras.

Con ese tema medio solucionado, porque no le he pedido disculpas a Mich , decido entrar y terminar de contarle la historia a Ame.

— Ame, ya volv...— mi frase se queda a medio terminar ya que la chica de ojos bonitos no se encuentra en el salon. Mi primera opción es pensar que se fue, pero la elimino rápidamente de mi cabeza ya que yo estuve todo el tiempo en el pasillo del edificio como para haberla visto.

Por suerte el motivo por el que se me paro por un segundo el corazón responde— acá, en tu habitación—

Al llegar la encuentro concentrado observando todo lo que hay en mi armario. Por suerte soy un chico mínimamente ordenado así que la habitación se encuentra en tan malas condiciones.

— ¿Que haces?— pregunto mientras me pongo a su lado para analizar mi armario, que desde mi punto de vista se ve bien.

— ¿No tienes algo que tenga algún estampado?— pregunta Ame de la nada.

— No lo sé — digo encogiéndome de hombros y sentándome en la cama.

— No,¿seguro? Son esenciales para vivir. Por ejemplo, yo tengo una que dice "Papas fritas mi motivo de vida" y tiene una imagen de unas papas fritas con la caja en forma de corazón.

— Definitivamente no tengo una de esas — respondo divertido por la conversación.

— Bueno entonces necesitamos conseguirte una. — dice mientras cierra el armario y se sienta junto a mi.—¿Cual es tu animal favorito?

— ¿Porque?

— Porque las camisetas que tiene estampadas tu animal favorito son las mejores. Por ejemplo mi camiseta favorita es una que dice "Grrreat Ice cream" y tiene un oso polar en forma de helado.

— y porque nunca te la eh visto puesta— respondo porque suena como si me estuviera tomando el pelo.

— Estamos en temporada de invierno y hace un poco de frío, no pienso salir a la calle solo con camiseta. Así que no. La uso solo en primavera o verano.

— esta bien, pero quiero ver esa camiseta— le digo mientras me acomodo mejor para verla de frente y terminar de contarle la historia— respecto a lo de la historia...

— Si, vamos termínamela de contar

— en eso estoy— Ame hace como si se pusiera un candado en su boca y me hace un gesto para que continúe hablando.

<< Bueno, en la cafetería Mich me dijo que debíamos ponernos de novios ya que nuestra compatibilidad era muy alta. Yo acepte, no tenia nada que perder.— me sorprende que Ame ni se inmute por la declaración, así que eso me da confianza para continuar— los primeros días en realidad todo estaba bien, era lo mejor poder conseguir a alguien tan compatible contigo cuando todavía estabas en el instituto. Aunque la felicidad no duró mucho, después de dos semanas, cuando Mich me daba besos cada vez que quería me di cuenta que no. A mi no me iban mucho los chicos, a diferencia de Mich que podía estar con cualquiera si superaban el ochenta por ciento de compatibilidad. Se lo hice saber, y por suerte no se lo tomo a mal, así que quedamos como amigos. Eso si, me hizo saber que si los dos no conseguíamos a alguien más compatible podríamos volver a intentarlo>> — en todo momento había mantenido Ia vista fija en la cara de Ame, y ella ni siquiera se había inmutado.

— ¿y no me lo querías contar por..?— pregunta Ame

— ¿No es obvio?— ella niega con la cabeza— bueno a la gente que se lo cuento tiende a reaccionar mal , unos porque piensan que si no me gustaban los chicos no debí estar con Mich, y otros porque dicen que no voy a tener la oportunidad de ser tan compatible con otra persona en mi vida— admito.

— Mira, las personas siempre van a juzgarte, hagas lo que hagas siempre va a existir esa persona que esté en tu contra. Solo debes aprender a lidiar con ello— dice sinceramente Ame.— y bueno, tu por lo menos experimentaste. Y si, tal vez no encuentres a alguien que sea más compatible contigo que Mich, pero si no te gustaba de esa forma era mejor dejarlo.

—Si, tienes razón. A veces pienso que tú podrías ser muy compatible conmigo.— digo en voz alta lo que a diario pienso en las noches.

— Tal vez, no lo sé, nunca lo sabremos— dice antes de levantarse de la cama.— ¿Ya vamos a estudiar, o dejamos que el tiempo siga pasando?

Dice antes de salir de la habitación mientras la sigo— si vamos.

******

— Basta de estudio— digo mientras me levanto del suelo.

Es viernes y llevamos sentados mucho tiempo. Y sinceramente me encantan las matemáticas pero ya me estoy cansando de ellas.

—No no, dame un poco más de tiempo. Ya mismo termino de resolver el ejercicio.— dice Ame mientras borra por quinta vez el mismo paso.

—No, Ame ya has pasado más de 40 minutos haciendo el mismo ejercicio. Ven tomemos un descanso— digo mientras extiendo mi mano. Ella la acepta y la jalo para que se levante.

—A ver...— dijo mientras busco en los cajones de la cocina algo para comer.— ¿Qué te parece un sándwich de jamón y lechuga?

—nah, muy aburrido para comerlo un viernes por la noche— dice Ame mientras se sienta en el encimera de la cocina.

— Entonces que quiere usted señorita diversión—dijo burlón.

— Mmm... podemos pedir Mc Donald's, yo invito.

— Va, me gusta, y podríamos ver una película mientras comemos las hamburguesa.

— Hecho— dice Ame mientras come su celular para llamar al local.

Ordenamos la pequeña mesita que se encuentra en la sala, y elegimos la película.
Lo hicimos muy rápido, ya que aún la comida no a llegado.

Comenzamos a hablar y en eso se me viene una duda a la cabeza.

— Ame, tengo curiosidad. ¿Porqué te dicen Ame si te llamas Amalia? — pregunto

— ¿Te diste cuenta?— asiento con la cabeza— muchas personas no lo hacen. Pero es muy simple, mi abuela, que en paz descanse, siempre pensó que me llamaba Amelia. Y como era bastante mayor, nadie quería decirle lo contrario. Después de un tiempo yo , y todos los de mi familia se acostumbraron a decirme Ame. Lo que es mejor para mi. ¿Te imaginas que mi abuela no me hubiera cambiado de nombre? Sería extraño ya que seguramente mi familia me hubiera llamado Ama. Y no suena muy bonito la verdad — dice Ame haciendo una mueca.

— Pero te podrían haber dicho Lia, ¿no crees?

— ugh, no es nada personal con el nombre. Pero definitivamente no es mi estilo.

Un minuto después que Amalia terminara de hablar llegaron las hamburguesas.

Los dos nos pusimos cómodos en el sofá para así empezar a ver la película.

La pareja perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora