Antes que nada este es un especial por el cumpleaños de Katsuki.
No me hago responsable por traumas.
Perdón si me tardé un día más en subirlo.
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Bakugou Katsuki, un adolescente el cual no tenía una de las mejores vidas.
De pequeño era muy animado y aparentemente feliz, nadie pensaría que eso cambiaría de la nada dejando esos años de felicidad en un pasado al cual es imposible regresar.
Al igual que todos cometió cosas malas, era humano después de todo.
Para él era una simple travesura molestar a uno de sus amigos de la infancia jamás creyó que todo ese mal le sería devuelto un par de años después.
Con el tiempo entendió que la vida estaba llena de consecuencias, los actos hechos en el pasado tarde o temprano regresan a la persona que los cometió, era una clase de castigo divino.
Durante su estadía en la escuela secundaría aquel brillo que solía iluminarlo de pequeño estaba al borde de la extinción.
En ese último año antes de graduarse y pasar a un nivel académico más alto, como lo que es la preparatoria, muchas cosas comenzaron a derrumbarse; empezando por aquel que creyó era su mejor amigo y la persona que más lo comprendía.
Kirishima Eijiro, se había convertido en su mundo, su mejor amigo, su hermano del alma, alguien por el que haría cualquier cosa, estaba cegado por ese falso brillo.
Su dependencia a él se rompió al enterarse por accidente que todo había sido un juego.
Pasando por los pasillos, buscando al que aún creía era su amigo, a sus oídos llegó la cruel verdad.
Escuchó al de cabellos oscuros hablar con otra persona, esa segunda voz la reconocería donde fuera.
—Deku— se dijo a sí mismo.
Todo este tiempo, aquel niño que molestó de pequeño estudiaba en la misma secundaria que él y nunca se dio cuenta.
—¿Cómo vas con Kacchan?— dijo un chico de ojos esmeraldas, mismas palabras que el rubio alcanzó a escuchar.
—Tenías razón, es un idiota— se burló el contario —Todos en el aula lo odian, dicen que es un rarito que solo quiere llamar la atención y no podrían tener más razón—
—Desde niños siempre ha sido así, muchos lo seguían porque le tenían miedo—
—Todo en él me molesta, su personalidad, el como se ve, hasta su miserable presencia— aquellas palabras dichas con odio llegaron al corazón del cenizo, apuñalándolo de una manera horriblemente dolorosa.
Sabía que no era perfecto, sabía que cargaba con pecados pero en serio se había esforzado por ser mejor persona, intentó cambiar hasta el más mínimo detalle para agradarle a las personas.
