Nunca me había tomado el tiempo de contemplar el cielo, pero en este momento era simplemente imposible no hacerlo, la luna estaba tan grande, las millones de estrellas brillando mas que nunca, nada tenia un orden ni mucho menos estaban estratégica-mente colocadas, todo lo que estaba sintiendo parecía tan lejano incluso podría decir que todo fue un mal sueño, pero sabia que tenia que aceptar todo lo que estaba pasando, seria mas fácil. Estaba al borde de las lagrimas de nuevo, tenia que pensar como seguir a partir de este momento, no podía quedarme a llorar como niña por algo que ya no existía, esa persona ya no estaba y sabia que lo que me esperaba no iba a ser fácil.
Un suspiro cansado salio de mis labios casi involuntariamente, mi cabeza gira, tenia miles de pensamientos y no podía parar en ninguno, después de todo como esperaban que pudiera hacerme cargo de un niño de 12 años, mi inexperiencia en la vida era casi obvia, una repasada en mi era mas que suficiente para afirmar lo dicho, hacerme de la vista gorda seria lo mas sensato, pero sabia que la culpa no me dejaría nunca y odiaba esa parte de mi. Mi abuela ya no estaba y mi hermano no tenia porque ser llevado a un internado en la otra punta del mundo, solo porque mis padres, si es que así se los podía llamar, no querían hacerse cargo, ambos ya han recibido una familia y nosotros solo eramos recuerdos de una relación que nunca fue deseada del típico cliché de adolescente teniendo sexo sin protección y que tuvieron que ser obligados a casarse porque mi madre termino embarazada y como resultado mi padre tuvo que dejar la universidad y mi madre el instituto, la casa siempre había sido un caos, peleas interminables, golpes, el salario mediocre de ambos no ayudaba en nada al ambiente de nuestra casa. solo recordar eso me hacia estallar la cabeza, la única cosa que puedo agradecerles es que se separaron y nos dejaron en la casa de mi abuela, Cameron apenas tenia 2 años y yo había cumplido los 10, el tiempo había pasado rápido ya tenia 20 años estaba en la universidad, mi vida solo giraba en mi abuela y Cameron, pero ahora solo eramos Cameron y yo,
sentí mi teléfono vibrar -Estoy viva y ya voy- no necesita ver la pantalla ya que sabia que era tati, al enterarse de lo que había sucedido había ido a mi casa apenas llego de la universidad, nosotras eramos mejores amigas desde que había vivido con mi abuela, ella solo vivía a dos casas de la mía, las dos estábamos en distintas universidades por lo que ya no pasábamos tanto tiempo juntas, solo hablábamos por mensajes casi todos los días, apenas entro a la casa le había pedido de favor que cuide a cameron mientras yo salia a tomar aire, ella sabia que necesita meditar, sabia que clase de padres tenia.
-Estaba preocupada, has estado fuera por horas- podía sentir el tono triste de su voz, ella y yo siempre estábamos juntas y se había acostumbrado a mi abuela tanto que ella también la llamaba abuela, sabia que le había pegado mal la noticia tanto como a mi.
-Lo siento- respire hondo- llego en 10- fue todo lo que pudo salir de mi boca.
-No tardes- fue todo lo que me dijo antes de cortar, estaba en mi lugar favorito de todo el pueblo tirada baca arriba del capo, volví a echarle una ultima mirada a la hermosa noche antes de montarme en mi viejo coche.
Nada mas al entrar a la pequeña casa de mi abuela llego a mi el glorioso olor a café recién hecho, tire mis llaves en la mesa de recibidor y me fui a sentar directo al sofá, no tuve que contar ni 5 antes de que tati llegara y me diera una taza de café caliente en mis manos y se sentara junto a mi, no hablaba y lo agradecía, puse toda mi atención en la urna donde quedaban los restos de mi abuela, se notaba que era una muy barata era de un color marrón sin ningún diseño tan simplón que cualquiera dudaría que era una urna, no me sorprendía para nada que mi padre pagara lo mínimo por ella.
- Que vamos a hacer- dijo con voz ausente, se sintió tan irónico escuchar eso de una persona ajena a la familia, tati simplemente era la mejor persona de mundo con un corazón que muy pocos tienen, sonreí con tristeza, ella seria capaz de dejar la universidad con tal de ayudar con Cameron, pero jamas podría hacer eso a ella.
- Tonta, ya esta todo planeado, mis padres me ayudaran con lo de Cameron y pediré mi traslado a la universidad de aquí, pero como ya estamos a mitad de año no creo que me acepten hasta el año que viene, así que aprovechare para poner las cosas en orden aquí en casa con cameron- le dije para tranquilizarla, todo lo que salio de mi boca era completamente falso pero no podía decirle la verdad.
-Pero es la universidad de tus sueños, has trabajado tanto por esa porque- dijo casi apunto de llorar, todo lo que estaba diciendo me pegaba tan duro todo eso era cierto pero Cameron seguía siendo mas importante.
-Cameron siempre será mi prioridad- fue todo lo que pude decir, sentí su cabeza reposar en mi hombro.
-La voy a extrañar- dijo con voz temblorosa -si necesitas cualquier cosa solo tienes que decirlo, lo sabes no? - me dijo mientras miraba un punto fijo en la sala.
-Yo también la voy a extrañar y lo se, gracias- no quería echarme a llorar pero me era casi imposible no hacerlo, tati me había quitado la taza de café de mis manos y los había dejado en la mesa me había acostado en el sofá y había puesto mi cabeza en sus piernas mientras tocaba delicadamente mi cabeza, todo lo me pasaba a mi alrededor se sintió tan ajeno, los roles estaban invertidos ya que tati era siempre la que estaba en esta posición cuando se pasaba llorando por una pelea con algún novio.
sentí que mis ojos se cerraban, empezaba a recordar a mi abuela cocinando sus exquisitos platos mientras tarareaba unas de sus músicas favoritas y antes de que pudiera darme cuenta todo se volvió negro y caí en los brazos de morfeo.
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Sangre Prohibida
Romance"Sólo sé una cosa: que no sé nada". La ignorancia muchas veces puede ser nuestro peor enemigo, pero otras veces nuestra mayor aliada. si solo tuviera un único deseo en la vida seria.......