En el supermercado.
Con el paso del tiempo, Carla y yo nos hicimos muy cercanas. Nos veíamos seguido, a veces venía a mi casa o yo a la suya. No siempre teníamos sexo, a veces solo nos veíamos como amigas normales. Pero cuando teníamos casa solo para nosotras, aprovechamos el momento.
Hoy, Carla vino a mi casa. Mi mamá me pidió que vaya al súper y compré algunas cosas, como yo no quería ir sola, le pedí a Carla que me acompañe, lo cuál accedió, pero con una condición.
Me haría sufrir por todo el camino.
-este es el trato. Cómo no me has consentido, te voy a torturar.- dijo con voz maliciosa y seductora mientras la miraba esperando que quería hacerme.
- este es un vibrador a control remoto. Tu vas a tener que ir con el vibrador puesto y cuando yo quiera lo voy a activar.- añade sacando el objeto.
-¿Que? Obvio no lo voy a usar, menos en público. - la verdad me asusté al escuchar su propuesta.
-¡Di que si! Será divertido- hace un puchero.
-¡No! A parte, ¿Que gano haciendo eso?
-si lo haces, seré tu sumisa hasta las vacaciones de invierno.
Sonaba tentador, apenas estábamos en octubre, y las vacaciones eran hasta diciembre.
-¿Segura?
-segura.
-bueno, está bien Mamy.
Ella se emociona y da pequeños saltitos en mi cama.
-acercate preciosa. Me acercó con pereza y me acuesta divertida u con una mirada seductora que tanto amaba.
De un solo tirón bajó mi pantalón y mi calzón. Veo que saca un lubricante y me lo pone acariciando mis labios menores. Suelto un gemido corto como respuesta. En eso, abre mis piernas y me introduce el vibrador de golpe. Solté un grito de sorpresa y Carla se me acercó y me da un beso para callarme. -¿Ves? Ya está.
Intento incorporarme para subir mi pantalón cuando Carla lo activa. Comencé a retorcerme de placer mientras ella jugaba con las velocidades. Después lo detuvo.
- vámonos mamy- se que este será un viaje bastante largo.
Salió de mi cuarto y me esperó en la puerta de la casa. Lentamente me levanté y caminé a las escaleras. En eso, siento que lo activa. Mi única reacción es agacharme y esperar un poco, le lanzo una mirada molesta a Carla y ella solo ríe y lo desactiva.
Nos subimos al carro que mi mamá me había prestado y vamos al super mercado.
El viaje fue tranquilo. Incluso cuando estábamos en los pasillos de la tienda.
-ahora vuelvo, voy a buscar algo. -ok, está bien- contestó y checo en la lista lo que faltaba por comprar, cuando de la nada, doy un salto sorprendida. Activó el vibrador.
Intenté quedarme quieta y esperar a que parara, pero este solo subía cada vez la intensidad. Puse una mano en mi boca para callar cuquier ruido que quiera salir. Con la otra mano sujetaba fuertemente el carrito y cerré los ojos muy fuerte. En eso, pasa una señora y se me acerca
-¿Hija que tienes? ¿Estás bien?- no sabía que decir, solo me le quede viendo, fue entonces cuando la velocidad bajó.
-si... Estoy bien...mmm son solo cólicos .
Fue lo único que se me ocurrió y quise huir, pero justo a Carla se le hizo divertido subir y bajar la velocidad.
-ah, nunca olvidaré esos dolores, pero es mejor que la menopausia- agregó.-cuando llegues a casa tómate un té de manzanilla y colócate una bolsa con agua caliente y verás que se pasa el dolor.
-muchas... ammm... Gracias.- contesté intentando que no se me salga un gemido.
-¿Necesitas ayuda? ¿Vienes sola? - la mujer se veía preocupada
-no, se preocupe, vengo con mi amiga.
-oh, bueno, espero que puedas irte pronto a tu casa para que descanses muchacha.
-gracias.
La mujer tomó camino y se fue. Cuando la perdí de vista, llegó Carla detrás de mi, riéndose.
-jajaja la señora pensaba que te estabas muriendo.
-¡Cállate! ¡Pasé una vergüenza por tu culpa!- le dije molesta y muy apenada.
-oye, a mí no me hablas así.
Sacó el control y volvió a prender y apagar el vibrador rápido. Lo que hizo que me retorciera y me sentara en el piso.
-¡Hija de la chingada! ¡No hagas eso!
-jajaja, vamos, levántate ridícula.
Me ayudó a levantarme y nos fuimos a la caja.
Al llegar al coche, subimos todo y me pidió que la esperara ahí por qué iba a pasar por algo. Acepté y me subí al coche, en lo que la esperaba me quedé dormida.
Cinco minutos después, siento como se enciende de nuevo esa cosa. Solté un pequeño gemido de sorpresa. Y es cuando veo que se asoma por la ventana y ríe.
-¡Me voy a vengar! Dije entre molesta y divertida.
-ya se, me porté muy mal mami, castígame. Dijo con la voz más tierna y seductora.
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Está historia está basada en un tik tok, no recuerdo de quién era, créditos a quien corresponda✨
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Les mando un beso mamis 🔥
