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—Ethan cariño, ¿puedes venir?—mire de reojo como Ethan se levantaba del sofa y caminaba hacia donde se encontraba su madre

Intercambiaron un par de palabras entre sí en su idioma materno y después su madre se fué del salon dejándonos nuevamente solos.

—¿No te aburres de estar todo el día en el palacio?—desvie la mirada de mi lectura

—Sorprendentemente no, me las ingenio para distraer mi mente con cualquier cosa—respondí y volví mi mirada a mi libro

—Ah—lo oí murmurar

Luego de unos segundos regrese a verlo y al notar que miraba desinterasado su teléfono, decidí dejar mi libro aun lado y tratar de distraerlo.

—Acompañame—me levante del sofa

—¿A donde?

—Ya lo verás

Lo guíe por el palacio hasta un rincon apartado del jardín, ahi se encontraba el pequeño estanque que mi abuela habia mandado a construir hace pocos años, los jardineros se habian encargado de su mantenimiento desde entonces.

—Genial—lo mire sonreí—adoro los estanques

—Me contaron la historia de este estanque en cuanto lo descubrí, mi abuela lo mando a construir, amaba los peces y queria tener un lugar para olvidarse un poco de todo.

—¿Como lo descubriste?—nos sentamos en el banco de concreto

—Sali a conocer el lugar y lo ví, es uno de mis lugares favoritos

—Me encantaría tener algo como esto, en casa solamente tengo mi habitación

—Debo admitir que soy afortunada, estar aquí me da mucha tranquilidad y puedo pensar en muchas cosas

—¿Y en que cosas piensas aqui?

—En como cambio mi vida de un dia para otro, en lo que me vendra cuando ya tenga la corona o del chico que conocí en mi cumpleaños—suspire—aun no puedo creerme que me ocultaran un secreto tan grande durante toda mi vida

—Creo que nadie en el mundo lo imaginaba—lo mire—toda mi vida me han enseñado sobre monarquías, jamas creí que había uno escondida

—Fue una sorpresa para todos—mencione—¿Tú como te sientes con todo esto?

—Bien—miro el cielo—o al menos eso creo—lo mire confundida—no me malentiendas, me honra ser la persona a la que escogiste para casarte a pesar de no conocerme, es solo que jamás creí irme de mi país y tener que abandonar mi título solo para casarme

—¿Abandonar?

—No puedo manejar mi ducado y mis tierras desde otro país, tengo que renunciar a mi título para convertirme en tu esposo

—Pero aquí pueden darte algun otro título

—Bueno, al casarme contigo obtendre el título de consorte de la reina en cuanto tengas la corona, hasta eso, simplemente sere Ethan Black

—No me gusta como suena eso—frunci el ceño

—No es tan malo

—¡Es horrible!—exclame y me levanté del banco—disculpame, tengo que hablar urgentemente con el primer ministro

—¿Que piensas hacer?

—La corona estara en mis manos y no voy a permitir que te arrebaten todos tus títulos para pasar a ser simplemente Ethan Black—respondí y me aleje del estanque lo mas rápido posible

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—¿Que dice?—me miro estupefacto—esto es una locura, no ha habido ningun hombre con este título

•Realeza en México•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora