Chiquito, pequeño, bonito | HyunIn.

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El rechinar de la puerta hizo un eco escalofriante en la habitación cuando la mujer ingresó al lugar con la intención de limpiar el desorden que su hijo había dejado antes de marcharse a estudiar, así que como buena madre decidió hacerle el favor, pues bien sabía que Jeongin siempre llegaba agotado de la escuela y ahora mucho más con el trabajo.

Empezó por acomodar la cama y tirar a la basura los envoltorios de comida que hacían adorno en algunos de los muebles, luego de ello prosiguió a limpiar la superficie de cada uno y así después de algunos cuantos minutos finalmente pudo terminar la gran parte, de no ser por su torpeza que terminó demorandose más ya que sin querer había golpeado por accidente la repisa y algunos de los libros habían caído al suelo.

-Que tonta, ya estaba por terminar.-se dijo así misma, molesta.

Tomó nuevamente los libros y con cuidado de no volver a cometer el mismo error, los colocó uno por uno sobre el mueble de madera y salió de la habitación, no logrando ver el pequeño papel color negro que delataba la verdad que ocultaba Jeongin.

O quizás sí.

[...]

-Creo que dejaré de trabajar.

Hyunjin no le miró pero sin embargo apretó suavemente su mano, haciéndole saber que estaba escuchandole. Y claro, estaba plenamente feliz de saber eso ya que era un gran paso para poder ayudarle con su depresión.

-Mis cambios de ánimos son muy constantes y además me canso mucho.-siguió hablando, mirando de vez en cuando de reojo a su pareja.-Asi que necesito de tu ayuda...-murmuró con pena.

-¿A que te refieres, cariño?-habló finalmente Hyunjin, esta vez mirándole a los ojos con duda.

-Yo...-carraspeó.-Uhm, soy consciente de tu apoyo en cuanto a los gastos que tengo que cubrir para el bebé pero a veces no me alcanza...-se sonrojó.-Tengo muchos antojos y mi ropa no me queda más.

Hyunjin soltó un par de risas y levantó su cabeza cuando Jeongin por vergüenza la bajó.

-Esta bien, lo comprendo. Prometo buscar un buen empleo y hacerme cargo de ustedes.-acarició su mejilla y dejó un beso justo allí.-Ahora que soy padre comienza a darme pena quitarle el dinero a mi mamá.

Ambos rieron y siguieron caminando a paso lento rumbo a la casa del mayor.

-Bienvenidos a casa.-susurró Hyunjin cuando llegaron y abrió la puerta. Los dos se adentraron y fueron en dirección a la sala porque Jeongin se había cansado por obvias razones y necesitaba tomar aire. Mientras tanto Hyunjin corrió a la cocina por agua para él.

-Mira que cachetes tan rojos tienes, mi amor.-le habló Hyunjin con cariño, recibiendo un suave golpe en su pierna.

-A la otra serás tú quien cargue con nuestro próximo bebé.

Hyunjin quien estaba tomando agua se atragantó y Jeongin a su lado simplemente no podía parar de reír.

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No me convence el capítulo alqksjs:c en el próximo haré que tengan más interacción la parejita de tortolitos🥺