Aquella fue mi primera fantasía con algún chico. Con Marcos. Pero no fue la única. Habían pasado dos semanas desde aquel fin de semana. Mis días se pasaban rápido. Iba a clase a diario, estudiaba, quedaba con Sofía los viernes, y acompañaba a la quimio a mi hermana los sábados.
Pero no había vuelto a ver a aquel chico con el que fantaseaba por las noches. No sabía nada de él. No venían los chicos de su instituto, ni veíamos a Teo en la quimio. Como si Marcos hubiera desaparecido.
Un día le preguntamos a una enfermera por Teo,
— ¿Oye, sabe donde está un chico que se llama Teo? Hace tiempo que no le vemos por aquí.—Ah el pobre Teo, no puedo contaros que le pasa, su hermano nos ha pedido que no lo divulguemos, aunque como podéis imaginar no es nada bueno. Rezad por él.—Aquello nos dejó preocupadas e intrigadas.
Mi hermana tampoco estaba bien. Su cabello cada vez estaba más débil y sus ganas de vivir también. Mi madre estaba muy preocupada... Se le notaba. Se encendía rápidamente y era difícil controlar sus nervios.
Sofía y yo nos apoyábamos mutuamente. Ella era la única razón por la que aún estaba cuerda y yo la ayudaba a ella a mantenerse firme, a pesar de que su madre estuviese insoportable adorando a su nuevo marido.
Aquel lunes me levanté sin ninguna gana de ir al instituto. Lo que me sorprendió es que Sofía me escribió diciendo que hoy no quería ir al instituto, que estaba harta. Entonces mi lado loco adolescente saltó y le escribí.
¿Y si hacemos pellas?
Y pues eso fue lo que hicimos, nos saltamos las clases. No fue una buena idea. Sofía estaba enfadada, se lo noté nada mas verla.
—¿Que te pasa? ¿Por qué hoy tan pocas ganas de ir a clase?
—No lo soporto, mi madre hace como si todo fuera perfecto, empiezo a pensar que la muerte de mi padre nunca le dolió. Solo se preocupa por su niño perfecto.—Dió un suspiro —Ayer mi madre tuvo un desmayo. Ya tiene 5 meses de embarazo y se preocupó mucho.
— ¿Está bien?
—Si, si... Solo que es una exagerada. La que lió. Joder. Mi padrastro, si es que lo puedo llamar así, se puso super nervioso. Me llevó a mi y a mi madre al hospital. Que si coño, que yo también estaba un poco preocupada, pero joder. Gritando por el hospital y empujando a la gente. Que vergüenza.—Paró unos instantes para recuperar el aire antes de continuar. —Cuando mi madre despertó, él ya había comprado un ramo de flores, unos libros y una caja de bombones.
—Y...¿Cuál es el problema?
—¿Cómo que cual es el problema? Da asco. Al menos que me intentara comprar a mi también, que intentara que le aceptase como en las pelis, pero no. No m da el gusto de poderle rechazar. Solo le importa su familia y yo no estoy dentro de ella.
—Lo que pasa en las pelis nunca pasa en la realidad.
Aunque en ese momento paso algo bastante parecido a una película. Estábamos sentadas en un banco y de repente aparecieron los chicos del instituto público. Marcos entre ellos.
En aquel momento, no se porque, deseé que me tragara la tierra. Mi corazón comenzó a bombear sangre rápidamente cuando Marcos se empezó a acercar a nosotras.
—¿Ese no es el buenorro del cine?- preguntó Sofía.
—Emm... si.- dije temblando.
Marcos se acercó a mí y me dijo- ¡Cuánto tiempo!—Lo mejor de todo esto era la cara de Sofía.
—Si, hola ¿Qué tal?
—Prefiero no responder a eso... esto te tenía que preguntar... ves a ese chico de allí. Me ha dicho que te pregunte que si te puedo desvirgar.—Se me cayó la cara. En serio venía a decir eso.
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Todo cambió
Teen FictionNunca pensó que su vida sería suficientemente interesante para escribir un libro. Pensaba que era aburrida. Deseaba que su vida diera un giro inesperado. Pero cuando pasó, todo cambió. #99 en instituto el 14 de septiembre d 2021 TODOS LOS DERECHOS...