BUSCANDO EL AMOR ❤️Kacchako❤️

CAPITULO VIII

No se dió cuenta que el de ojos carmín ya no estaba a su lado, lo buscó con la mirada pero no lo encontró, comenzó a sentirse rara estando ahí sola así que decidió ir al balcón para tomar un poco de aire.

Cuando estuvo ahí hinalo profundo, se sentía tan tranquila viendo las estrellas con el viendo moviendo su vestido, eso la tranquilizó de sobre manera.

-Disfrutando las estrellas.

-¿Izuku- Kun?- se voltea con una mano en su pecho- que susto.

-Lo lamento- pasa un brazo por su pelo verdoso- no era mi intención asustarte.

-No, es mi culpa por estar tan distraída.

-Te molesta si me uno a ti.

-Para nada- sus labios forman una cálida sonrisa- tú compañía es bienvenida.

Midoriya se acerca al balcón para situarse a su lado, tenia que admitir que se veía hermosa aunque siempre lo ha sido para él, pero ahora ya no podía tener posibilidad con ella pues estaba comprometido con su amigo de infancia pero no era él único que estaba así, el corazón de la chica no dejaba de latir rápidamente y su sonrojo no se iba, era un problema estar enamorada de tú mejor amigo y tener que casarse con otro.

-Felicidades por tú compromiso con Kacchan - dijo relajadamente pero no demostrando su desilusión.

-G-gracias creo...

-¿Sucede algo Uraraka-san?

-No solo...- fijo si mirada en él- es raro sabes...hace unos días no era nadie importante y ahora...ahora tengo que ser princesa y casarme con alguien que no conozco en absoluto...- desvía los ojos- no lo sé es solo que yo quería algo diferente, estar con alguien a quien si ame...

Izuko deposita su mano arriba de la de ella, la cual ante ese gesto lo vio con ojos abiertos pues nunca se espero algo así mientas él le regalaba una sonrisa que hacia que se enamorara más de él.

-Estoy seguro de que todo saldrá bien- no quería pero tampoco pudo resistir poner su mano en la mejilla de ella- si no es así sabes que estoy para ti- retira su mano- y siempre fuiste importante Uraraka-san...eres la bailarina más famosa de todo el mundo.

-Sabes que no lo hago porque quiera- pasa un cabello por su oreja- los primeros ensayos eran horrendos menos mal estabas ahí para darme ánimos.

-Hay pocos hombres en esa profesión- habla Izuko- además es puro jobi pero me alegra haber entrado sino no te hubiera conocido.

-Si- comenzó a reir- además eras un desastre- ahora estaba riéndose a carcajadas por haber recordado esa etapa de su infancia.

-Lo sé- él tampoco pudo detenerse- pero lo logramos al final.

Ochaco se quedó viendo su lindo rostro, miro sus pecas en las mejillas y esos hermosos ojos verdes, estaba tan embelesada consentrada en sus facciones y él también, mirando esas hermosas avellanas llenas de vida y amor, si no supieran que ella es la prometida del príncipe dirían que estaban perdidamente enamorados, y eso a cierto rubio le molestó demasiado.

-¿Interrumpo algo?- habla Bakugou enfrente de ellos ocasionando que ambos jóvenes se asustaran.

-Kacchan- habla Izuko- no te vi venir.

-No claro que no- lo mira con ojos furiosos- estabas ocupado viendo detenidamente a mi prometida.

-Solo estaba haciéndole compañía a Uraraka-san- le sostiene la mirada- estaba sola ya que tú no te encontrabas a su lado.

¿Uraraka-san?

Bakugou dirige su mirada a ella la cual estaba callada como si el gato le haya quitado la lengua para hablar.